Los Niños Cantores de Morelia celebraron 70 años con un concierto en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

Cultura

Los Niños Cantores de Morelia ofrecieron un concierto en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes el domingo 28 de abril para celebrar su 70 aniversario. El programa incluyó anónimos del silgo XVIII del Archivo Histórico Musical del Conservatorio de las Rosas y piezas de José de Jesús Carreño Godínez, Delfino Madrigal Gil, Gerhart Muench, Jesús López Moreno y Miguel Bernal Jiménez.
En la sala llena, familias disfrutaron de la experiencia y calidez de uno de los coros infantiles más importantes del país, dependiente del Conservatorio de las Rosas. Estuvieron presentes en la función la subdirectora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Laura Elena Ramírez Rasgado; el rector del Conservatorio de las Rosas, Raúl Olmos Torres, y el coordinador nacional de Música y Ópera del INBAL, José Julio Díaz Infante.
En entrevista previa al concierto, el director del coro, Hernán Cortés, rememoró su historia como niño cantor de Morelia: “Para mí es todo un honor haber llegado a ser director del coro, y que me haya tocado este aniversario, aún más. Yo soy de Morelia, de una familia típica. Soy el penúltimo de 11 hermanos. Los mayores siempre estuvieron en la misma escuela, pero como mis papás tenían tantos hijos, se les olvidó inscribir a los últimos en aquella escuela, y gracias a esa bendita negligencia fui a parar al Conservatorio de las Rosas, donde tuve la oportunidad de que me hicieran prueba de voz y de aptitudes cuando tenía seis años de edad, y desde entonces estoy ahí.
“Era mi destino, y desde entonces disfruto mucho hacer música, y desde muy niño, estar en un coro y vivir las experiencias de un niño cantor. En cualquier coro es algo maravilloso, pero en un coro de la calidad de éste se convierte en una experiencia cotidiana de hacer música bella y visitar lugares, conocer otras ciudades y escenarios como éste. Ahora, como director, es un honor todavía mayor”, aseveró Cortés.
“Como les digo a los niños, porque siempre trato de platicar con ellos y contagiarles mi cariño hacia la música y los foros, debemos de tener bien claro que así cantemos en el lugar más sencillo del mundo, tenemos que hacer lo mejor, pero cantar en el lugar más importante de las expresiones artísticas de nuestro país, que es el Palacio de Bellas Artes, es un privilegio. Nos preparamos muy duro para esto, las niñas, los niños y sus papás, en plena época de vacaciones con la disponibilidad de ensayos fuertes para tener listo este repertorio, y ese trabajo extraordinario fue precisamente para tener este privilegio de llegar aquí, al lugar por antonomasia de las expresiones de más alto nivel artístico en México”.
En cuanto a las actividades por el 70 aniversario de la agrupación, comentó que “el hilo conductor tiene varias vertientes. Una de éstas es la parte histórica, la recopilación de material histórico de todo tipo: documental, sonoro, cinematográfico, inclusive. Los Niños Cantores de Morelia han participado en algunas películas. Acabamos de hacer una grabación antológica con canciones de diferentes etapas del coro.
“Y otra muy importante es darles el reconocimiento a las personas que a través de estas décadas han dedicado su vida al coro, desde los directores hasta todos los niños cantores que han pasado por aquí, tanto los que ya no están como los que aún están. Que ellos sepan que no se les olvida, que participen y se sientan parte de esta historia que sigue viva es fundamental. Todos somos parte del coro, desde aquellos inicios con el maestro Romano Picutti, y todos nos debemos sentir orgullosos.
“Tendremos más conciertos en Morelia y otras ciudades a los que invitaremos a participar a exniños cantores, así como conferencias, tanto de la historia y de las vivencias de los Niños Cantores de Morelia, como de sus logros”, dijo el director de la agrupación.
Por otra parte, Regina Ramírez Díaz, soprano de 13 años de edad e integrante de los Niños Cantores de Morelia, compartió parte de su historia en este coro: “Ser un niño cantor es una experiencia muy compleja. Tienes que ser muy profesional. Es muy interesante aprender de la cultura de antes de nosotros. Es una historia muy larga la de los Niños Cantores de Morelia, y ser parte de ella es muy interesante y muy divertido al mismo tiempo. Aprendes cosas nuevas y te diviertes.
“Mis primos mayores fueron niños cantores. Yo fui un día a uno de sus conciertos, los vi y dije: ‘yo voy a estar ahí’. Tenía como seis años. Entré cuando iba en quinto de primaria y ahora estoy en segundo de secundaria. Fue más la pasión por cantar que seguir el camino de mis primos. Ellos me inspiraron, pero yo lo decidí por mí”.