Los derechos humanos deben ser la piedra angular de la “globalización 4.0”

Internacional

El mensaje que un grupo de expertos en derechos humanos ha lanzado a los líderes que se reúnen esta semana en Davos es claro: la cuarta revolución industrial tiene que funcionar para los más vulnerables y marginados en lugar de solo para los ricos y poderosos.

Un grupo de relatores de la ONU ha expresado su preocupación por que el respeto de los derechos humanos esté ausente de las conversaciones sobre cómo reformar la globalización en el Foro Económico Mundial , que este martes ha comenzado sus trabajos en la ciudad suiza de Davos.

Por este motivo, el llamado Grupo de Trabajo sobre empresas y derechos humanos ha lanzado un llamamiento dirigido a los mandatarios presentes en el Foro para que sitúen los derechos humanos como la base sobre la que asentar el lema que han escogido para debatir este año: “Globalización 4.0: Configurando una arquitectura global en la era de la cuarta revolución industrial”.

“Empresarios y líderes políticos deben asegurar que la cuarta revolución industrial funciona para los individuos y comunidades más desfavorecidos y marginados en lugar de para los ricos y poderosos. Ello será solo posible si los esfuerzos para rediseñar la globalización se construyen sobre la piedra angular de los derechos humanos universales”, afirma Surya Deva, presidente del Grupo de Trabajo.

Ausencia de los derechos humanos en Davos

Deva añadió: “Estamos preocupados por el hecho de que la responsabilidad de los empresarios de respetar los derechos humanos parece estar ausente de las discusiones de Davos sobre como configurar la globalización”.

Para el experto, a menos que los derechos humanos se integren por completo en el debate, “la ‘globalización 4.0’ repetirá las deficiencias de las versiones previas de la globalización”.

El respeto de los derechos humanos por parte de las empresas es crítico para que la globalización funcione universalmente y existe un marco para ello, se trata de los  Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos, aprobados por consenso por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en el 2011, recuerdan los relatores.

Los Relatores Especiales de Naciones Unidas forman parte de los ‘Procedimientos Especiales’, el mayor órgano de expertos independientes en el sistema de la ONU para los Derechos Humanos, el cual reúne a los mecanismos de investigación y monitoreo establecidos por el Consejo de Derechos Humanos, con el fin de hacer frente a situaciones concretas en países o a cuestiones temáticas en todo el mundo. Los expertos de los procedimientos especiales trabajan de manera voluntaria; no son miembros del personal de las Naciones Unidas y no perciben ninguna remuneración por su trabajo como Relatores. Los relatores especiales son independientes de cualquier gobierno u organización y ejercen sus funciones a título individual.