Javier Divany Bárcenas
Es mentira que en la Comisión Nacional de Derechos Humanos los refrigeradores estén llenos de cortes finos, o que sus funcionarios se alimenten como reyes, afirmó, Rosario Piedra ante diputados federales, con quienes compareció ante el llamado que hicieron por ausencia en sus funciones.
“Lo que se presentó como cortes finos, no eran sino bistecs de res y cerdo, y chamberete, lo que comía yo era exactamente lo mismo que comía el personal de limpieza y de vigilancia”, enfatizó de forma enérgica ante las acusaciones que hicieron los legisladores.
Dijo que se trata de una formidable campaña mediática de desprestigio y mentiras en contra de la CNDH, y aseguró que la toma de las instalaciones del organismo femenino en la Ciudad de México, fue impulsada por claros intereses políticos, por lo que tampoco caerá en confrontaciones.
“No somos el enemigo a vencer, somos sus aliados, porque mil veces preferible correr el riesgo de que pasen cosas cómo está, la toma de instalaciones que regresar a las instituciones de fachadas que aparentemente servían al pueblo, pero que siempre permanecían cerradas al pueblo”.
Rosario Piedra, rechazó todas las acusaciones en contra de su gestión, asegurando que no ha dejado de atender a las víctimas, ha emitido diversas recomendaciones, e interpuesto acciones de inconstitucionalidad en diversos casos.
“¿Por qué estoy aquí?, para explicar los ataques y las calumnias que se promueven con pretexto de la toma de nuestras oficinas, con claros intereses políticos. Para que se sepa por qué se ha cesado o pedido su renuncia a funcionarios incumplidos y deshonestos. Para aclarar los gastos onerosos que se nos achacan, las comidas de reyes que nos endilgan”.
Pero más que nada, compareció –dijo- para reivindicar la lucha contra el feminicidio, la desaparición forzada, la violencia y la impunidad, y para hablar en favor de las víctimas.
