Lise Akoka y Romane Gueret se han basado en su trayectoria como ex directoras de casting e instructoras infantiles para dar forma a la historia de su primer largometraje. Les Pires, presentada en Un Certain Regard, trata sobre cuatro adolescentes de contextos problemáticos de Boulogne-Sur-Mer, al norte de Francia, que son seleccionados para actuar en una película. ¿Pero por qué elegir a los peores?
Cuéntennos cómo surge esta película.
Lise: Les Pires es en cierto modo la prolongación de Chasse Royale, nuestro primer cortometraje, con la diferencia de que este último se centra en el momento de la audición, mientras que el largometraje narra el posterior rodaje. Las dos accedimos al mundo del cine mediante el casting callejero, trabajando como directoras de casting e instructoras infantiles, y en estas experiencias nos inspiramos para Chasse Royale, que dirigimos posteriormente. Para preparar Les Pires, volvimos al mismo barrio de Valenciennes, el barrio que dio nombre al cortometraje y que tanto nos había inspirado, con el deseo de continuar este diálogo entre dos medios que tan opuestos pueden parecer: el del cine y el de un barrio de clase obrera. Pero lo que subyace principalmente en estas dos películas es la pasión que compartimos por el mundo de la infancia complicada, que al fin y al cabo evoca preocupaciones íntimas que todos tenemos.
¿Cómo fue el ambiente en el rodaje?
Lise: Recuerdo vivirlo como una urgencia permanente. Tener a todos estos niños, algunos de ellos muy difíciles, llegados de un casting abierto… Hacía que el trabajo fuera realmente delicado. Pero esta urgencia y esta fragilidad también dieron lugar a cierta belleza y cierta gracia. Y con lo que me quedo es con la fuerza tan poderosa del grupo: un equipo tan joven, tan decidido, dispuesto a todo por la película.
¿Alguna anécdota de la grabación?
Lise: Un día estábamos grabando en una caravana enana en la que hacía mucho calor; una escena bastante difícil para nuestros chicos. Loïc, que interpreta a Jessy, estaba a punto de perder los nervios y acabó estallando y amenazando con abandonar el plató. Discretamente, le indicamos al actor que debía darle la réplica que siguiera adelante con el diálogo. Loïc se quedó atónito pero después terminó dejándose llevar. Con esta carga emocional y al borde de una implosión que iba en línea con la del propio personaje, le respondió y siguió desarrollando la escena con una virtuosidad que nos dejó a todos patidifusos. Fue un momento mágico.
¿Algo que decir sobre los intérpretes?
Romane: Son muy numerosos, pero en cuanto a los cuatro jóvenes protagonistas, dimos con ellos a través de un casting callejero que se prolongó durante un año, con la ayuda de nuestra directora de casting, Marlène Serour. ¡Recorrimos la región de norte a sur y de este a oeste! Algo peculiar es que realizamos numerosas audiciones en casas de acogida y organizaciones socioeducativas donde se encuentran jóvenes en situaciones muy complicadas. Timéo y Loïc, por ejemplo, proceden de casas de acogida. A Melina y a Mallory las seleccionamos en un casting callejero al salir ellas de clase. Y también tenemos una historia con Angélique, que vuelve varios años después de Chasse Royale para interpretar el papel de la hermana mayor de Ryan.
