Las sanciones de Estados Unidos a Cuba y Venezuela violan los derechos humanos

Internacional

Las diferencias políticas entre gobiernos nunca deben resolverse induciendo desastres económicos y humanitarios a la población, afirmó el experto de la ONU en el efecto negativo de las sanciones, refiriéndose a los casos de Cuba, Venezuela e Irán.

“Los códigos de conducta de las relaciones internacionales nunca han aceptado los cambios de gobierno mediante medidas económicas que provocan la negación de los derechos humanos y pueden llegar a causar hambre en la población”, aseveró este lunes el relator especial de la ONU sobre el impacto negativo de las provisiones coercitivas unilaterales.

Idriss Jazairy expresó su gran preocupación por la reciente imposición de sanciones estadounidenses a Cuba, Venezuela e Irán, y dijo que recurrir a esas medidas económicas con propósitos políticos viola los derechos humanos y las normas de comportamiento internacional ya que pueden precipitar catástrofes humanitarias de proporciones enormes.

“Las preocupaciones reales y las diferencias políticas entre gobiernos nunca deben resolverse induciendo desastres económicos y humanitarios, convirtiendo a la población en rehén de la situación”, apuntó.

Cuba

El experto recordó que la implementación de la Ley Helms-Burton, que permite a los ciudadanos estadounidenses demandar a las entidades cubanas y extranjeras por propiedades expropiadas y utilizadas después de la revolución cubana en 1959, ignoró las protestas de la Unión Europea y Canadá y atacó directamente a las compañías con inversiones en Cuba.

Insistió en que es contra la ley internacional que una potencia se valga de su posición dominante en la arena financiera global y perjudique a sus propios aliados para perjudicar la economía de Estados soberanos, además de que socaba las garantías fundamentales de sus ciudadanos.

Venezuela

El 17 de abril pasado, Estados Unidos prohibió al Banco Central de Venezuela realizar transacciones en dólares estadounidenses a partir del 17 de mayo. Asimismo, impedirá el acceso a las remesas personales y tarjetas de crédito de Estados Unidos desde marzo del año entrante.

“Es difícil imaginar cómo, de acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, estas medidas pueden buscar ´ayudar al pueblo venezolano´ si destruirán la economía y no permitirán que los venezolanos envíen dinero a su país”, puntualizó Jazairy tras la divulgación del informe de un centro de análisis estadounidense que arguye 40.000 presuntas muertes en Venezuela de 2017 a la fecha debido a las sanciones.

Irán

Por otra parte, el relator manifestó el temor de que Estados Unidos no renueve las exenciones a los compradores internacionales de petróleo iraní pese a las protestas de Turquía y otros países. Washington pidió a todos los Estados beneficiados con las exenciones que dejaran de adquirir ese petróleo el 1º de Mayo, bajo pena de sanciones.

“La aplicación de sanciones unilaterales extraterritoriales contraviene claramente las leyes internacionales”, enfatizó y sostuvo que es muy preocupante que un Estado use su poder para dañar no sólo al pueblo iraní, cuyo gobierno ha cumplido con las obligaciones del acuerdo sobre su programa nuclear, sino también a todo el que comercie con Irán.”

Jazairy llamó a la comunidad internacional a unirse para impugnar los bloqueos que ignoran la soberanía de los países, los derechos humanos de su gente y los derechos de terceros países que comercian con los Estados sancionados.

“Insto a la comunidad internacional a emprender un diálogo constructivo con Venezuela, Cuba, Irán y Estados Unidos para encontrar una solución pacífica en línea con la Carta de las Naciones Unidas antes de que el uso arbitrario de la inanición se convierta en la nueva normalidad”, concluyó.

 

* Los Relatores Especiales son parte de lo que se conoce como los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Procedimientos especiales, el cuerpo más grande de expertos independientes en el sistema de derechos humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y supervisión del Consejo que abordan situaciones específicas de países o problemas temáticos en todas partes del mundo. Los expertos en procedimientos especiales trabajan de manera voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y sirven en su capacidad individual.