Por invitación de la Secretaría de la Juventud en el Estado de Querétaro, la escritora Christel Guczka, en días pasados dio en línea la conferencia “Las historias que nos habitan” con la finalidad de contribuir en la construcción de relaciones de respeto en la sociedad a través de un enfoque literario.
Según la doctora Guczka, quien ha dicho que las palabras han sido su cobijo pero también su ruptura con diversos puntos de vista, en ocasiones, contar historias es de suma importancia para hablar de tolerancia y comprensión del otro. Vernos reflejados en los personajes que leemos nos hace saber que no estamos solos y que nuestros problemas o las situaciones que vivimos no nos aíslan, sino que nos unen como seres humanos.
“Las palabras, las historias, tienen el poder de transformarnos y transformar el mundo”, aseguró Christel. “Compartir nuestras historias, o sólo conservarlas quizás, es un vehículo de meditación, denuncia, catarsis o prevención”.
Afirmó que, sobre todo, es necesario que nuestra voz, la palabra, tenga cierto tipo de mensaje que denuncie y visibilice los problemas de nuestra vida diaria. Que haya un compromiso social, para que más personas se identifiquen con la literatura y sea verdaderamente una herramienta de paz. Porque puede haber temas más suaves, más dulces, pero “cuando se está roto, una historia puede funcionar para reacomodar nuestras piezas”.
“La literatura es un compromiso con la memoria, y no para anclarnos ahí, sino para elegir con libertad y reconquistarnos desde la esperanza y de todas esas historias que nos habitan”.
Christel Guczka es licenciada en Ciencias Humanas y maestra y doctora en Apreciación y Creación Literaria. Es una escritora con una larga trayectoria con múltiples libros juveniles e infantiles publicados, entre los que destacan Esto no es amor (2015) y Se buscan chicas… (2016). Además de su carrera como escritora, y de ser docente en el área de literatura del Centro de Cultura Casa Lamm, ha colaborado con la Embajada Canadiense en México y fungido como tallerista y conferencista en decenas de ferias de libros.
La charla de la doctora Guczka finalizó con una serie de preguntas realizadas por los que atendieron la conferencia y con una invitación por su parte para incentivar a todos a atreverse a escribir sus meditaciones, aunque sea a manera de diario, para encontrarnos a nosotros mismos, y así, quizá, ser más tolerantes y poder ponernos en los zapatos del otro.
