La unión de distintos mundos y realidades provoca Orgasmos del cosmos

Cultura

Un pianista comienza a tocar, minutos después se ve la silueta de una mujer que entra a un extraño café: es un lugar incierto, oscuro y en penumbras. Un hombre delgado y canoso se encuentra sentado. Se escuchan los susurros de la dama, quien con pasos lentos, sensuales y evocadores se acerca cada vez más al sujeto que yace arrellanado en la silla.
Así inicia Orgasmos del cosmos, una obra escrita y dirigida por Kaveh Parmas que cuestiona el fin de la filosofía, la poesía, las artes y las ciencias exactas, bajo el objetivo de traer, como génesis creadora, el principio de aleatoriedad de la realidad y sus consecuencias en la escena.
Los tres personajes: el hombre, su esencia femenina y el pianista se encuentran en un mundo indefinido, y el catalizador de este acercamiento nace en dos preguntas primigenias fáusticas: ¿qué es la realidad? y ¿qué es lo que mantiene al mundo unido en lo más profundo?
En aquel café, el hombre, con una voz melodiosa, comienza a hablar: “Siento que flotas sobre mí, aquí me veo, hombre loco, sin saber más que al principio, la naturaleza no se deja quitar el dedo y lo que ella no muestra no lo puedes forzar tú con palancas y tornillos”.
“Aunque te pongas una peluca con miles de rizos, aunque te pongas tacones de un codo de altura, seguirás siendo lo que eres y eres lo que mantiene al mundo unido en lo más profundo. Y quizás podrían explicar por qué únicamente este universo llegó a tener parámetros casi perfectos para que tú y yo pudiéramos existir y en otros no”, expresa el hombre delgado y canoso.
Apoyados en teorías y conceptos, los personajes de la obra tratan de explicarse el universo. De manera espontánea, lógica, racional e irracional, los cuestionamientos que se hacen son cada vez más profundos y hablan sobre la física cuántica y las ciencias exactas, pero también de la filosofía, del amor, de la poesía, del estar y no estar.
Entre átomos, moléculas, fotones, materia, tiempo, universos paralelos, mecánica cuántica, el experimento de la doble ranura y otros elementos, los tres personajes, interpretados por Ernesto Gómez Santana, Itzhel Razo y el propio Kaveh Parmas, se explican y cuestionan qué es la realidad y qué es la verdad.
Además, invitan al público a reflexionar, con argumentos basados en distintas teorías, sobre temas como la existencia, el mundo, el universo, del todo y la nada. Abordan el principio de acción, el principio de la palabra y de una idea mediante la trama y sus respectivos diálogos.
Orgasmos del cosmos se presenta en el Teatro el Granero Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y permanecerá hasta el 24 de febrero. Ofrece funciones los jueves y viernes a las 20:00, los sábados a las 19:00 y los domingos a las 18:00.