“La Universidad Autónoma Metropolitana se ha esforzado en crear espacios de convivencia seguros y proporcionar herramientas eficaces para prevenir, erradicar y sancionar la violencia de género”, expresó Guadalupe Yuritzin Felipe Galindo, estudiante de la Licenciatura en Administración de la Unidad Xochimilco y militante activa del Comité Feminista UAM, al participar en las Mesas de trabajo Diálogos en torno a los derechos universitarios.
Las políticas transversales de atención a la violencia de género fueron aprobadas en la sesión 488 del Colegio Académico el pasado 16 de diciembre del 2020 y entraron en vigor el día 4 de enero de 2021 y su antecedente inmediato son las Reformas al Reglamento de la Defensoría de los Derechos Universitarios, en las cuales se dictaminó la necesidad de elaborar políticas en la materia, reconociendo la existencia de esta problemática en todas las unidades.
Las políticas transversales se dividen en cuatro puntos centrales: Espacio universitario libre de violencia, Docencia con perspectiva de género libre de violencia, Investigación con ética libre de violencia de género, y Preservación y difusión de la cultura para la igualdad de género. Con una participación plural, se logró incidir para que fueran transversales, es decir, que atravesaran la estructura de la universidad y sus funciones sustantivas.
Previo a los trabajos para concretar dichas políticas, se hizo un diagnóstico para vincular la atención de la violencia de género con las obligaciones en derechos humanos en la UAM, revisando toda la reglamentación y legislación universitaria. Esto fue resultado de los esfuerzos y acciones en la materia que ya se venían dando en cada una de las sedes académicas, con fuerte incidencia del movimiento feminista en las universidades.
Cuando se hizo el diagnóstico –en el que participó la doctora Raquel Güereca Torres, responsable de la Coordinación de Bienestar Universitario y Género de la sede en Lerma– fue muy importante establecer los ejes de atención a la violencia por razones de género: prevención, atención, sanción y erradicación, que están estrechamente vinculados con las obligaciones en materia de derechos humanos para promover, garantizar, respetar y proteger las garantías de las mujeres y de la diversidad sexual.
La doctora Güereca Torres precisó que para construir una verdadera igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito universitario es fundamental ofrecer una docencia con perspectiva de género, es decir, un proceso de enseñanza aprendizaje libre de discriminación, sin importar la disciplina de que se trate.
La investigadora del Departamento de Procesos Sociales de la Unidad Lerma advirtió la necesidad de contar con indicadores de violencia por razones de género en las evaluaciones, que haya mecanismos de evaluación docente en la enseñanza aprendizaje. “Un reto importante es que la comunidad universitaria se apropie de estas políticas como parte del proceso de ciudadanía universitaria”.
En la Mesa 4, Diálogo entre el alumnado, especialistas y la Defensoría a partir de preguntas detonadas, Felipe Galindo reconoció que estos lineamientos representan un precedente significativo para la universidad, al ser las primeras planteadas desde una perspectiva de género; sin embargo, subrayó su preocupación por la falta de obligatoriedad con que están planteadas.
Por ejemplo, en el punto referente al espacio libre de violencia, precisó que debiera cambiarse el término ‘procurar’ por ‘emitir’, ‘establecer’, ‘garantizar’ o ‘difundir’, según sea el caso. La acción de ‘procurar’ no entraña una obligación que emita disposiciones normativas para regular el cumplimiento de los propósitos de estas políticas transversales.
También propuso crear una comisión de revisión para un mejor estudio y constante actualización de las políticas transversales y que las representaciones estudiantiles garanticen la participación de organizaciones feministas universitarias como invitadas a dicha comisión.
La maestra Elizabeth García Cervantes, integrante del Programa Cuerpos que Importan de la Unidad Xochimilco desde 2014, afirmó que las políticas transversales aprobadas son el resultado de esfuerzos previos en todos los campus de la UAM, que se vieron reflejados en el Primer Encuentro Inter UAM en 2018, donde se estableció la ruta crítica que habría que seguir en temas de capacitación y sensibilización.
Un aspecto que se impulsó desde el Colectivo Cuerpos que Importan fueron unos encuentros de diagnóstico y de atención a situaciones de violencia de género en diferentes instituciones de educación superior, con lo que formaron redes con otras universidades para crear mecanismos de atención puntuales y oportunos y reparación del daño, buscando modificar las legislaciones universitarias.
