El uso de tecnología aplicada al patrimonio cultural resulta fundamental para la divulgación del arte y el conocimiento, ya que multiplica y diversifica las posibilidades de acceso a un bien, cantidad y calidad de la información, por lo que el uso de tecnología, en específico para móviles, ha representado un gran reto a desarrolladores e instituciones que han apostado a esto.
Los componentes de dispositivos móviles inteligentes permiten bajar herramientas diseñadas para la divulgación del acervo histórico y navegar por museos facilitando el aprendizaje de sucesos y procedimientos, aseguró Alma Itzel Méndez Lara en la 12ª Semana de la Cultura Digital en la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La especialista refirió que durante el recorrido por algún museo o zona arqueológica estas aplicaciones generalmente brindan mayores datos que los ofrecidos en el lugar, además de que esto es posible incluso sin estar presente, mediante viajes virtuales, ante impedimentos en los espacios físicos por cuestiones de conservación de zonas arqueológicas restringidas a visitantes.
Algunas tecnologías digitales están basadas en textos, fotos, audios, videos, animación y realidad aumentada o virtual, y llevan el aprendizaje a través del juego con motivaciones y recompensas, aunque en otras se van recolectando objetos o pistas para construir la historia.
Hay modelos 3D o reconstrucciones digitales de cómo pudo ser el sitio a partir de interpretaciones arqueológicas y existen también videos, imágenes o ilustraciones en una panorámica de 360 grados para realizar recorridos virtuales.
La licenciada en Diseño Gráfico por la Universidad Nacional Autónoma de México refirió que en el Museo de Antropología e Historia puede vivenciarse un video del túnel de Teotihuacán descubierto recientemente, mediante un hardware especial y el uso de lentes de realidad virtual, y de esa forma conocer un área inaccesible hasta el momento.
También hay aplicaciones basadas en realidad aumentada con personajes virtuales para recrear el contexto específico de alguna otra época.
La tecnología de realidad virtual –que requiere de un software especial y el uso de lentes– se ha pensado sobre todo para que personas con discapacidades físicas accedan a estas zonas. Estas herramientas brindan la posibilidad de conocer cómo fue el lugar en el pasado y su estado en la actualidad.
Méndez Lara explicó que mediante el comportamiento de los usuarios es posible conocer el número de instalaciones y de personas que ingresaron a determinadas aplicaciones, a través de qué dispositivos y en qué horarios.
