La región de Tigray al borde del desastre humanitario: El PMA se queda sin alimentos y sin financiación

Internacional

Desde mediados de diciembre ningún convoy humanitario de la agencia de la ONU ha conseguido llegar a Mekelle, la capital de la región. Las provisiones para el tratamiento de niños y mujeres desnutridos ya están agotadas y la semana que viene se acabará el abastecimiento de cereales, legumbres y aceite.

El hambre llama con más intensidad a la puerta de la región etíope de Tigray después de que el Programa Mundial de Alimentos advirtiera este viernes que sus operaciones de asistencia alimentaria en el norte del país están a punto de interrumpirse debido a los violentos combates que impiden la llegada de víveres y combustible.

La escalada del conflicto en Tigray ha provocado que ningún convoy del Programa haya llegado desde mediados de diciembre a Mekelle, la capital de la región. En estos momentos, ya se han agotado las existencias de alimentos enriquecidos nutricionalmente para el tratamiento de niños y mujeres desnutridos, y la semana que viene se distribuirán las últimas provisiones de cereales, legumbres y aceite.

«Ahora tenemos que elegir quién pasa hambre para evitar que otra persona muera famélica«, declaró Michael Dunford, el director regional del Programa para África Oriental.

Tras más de un año de conflicto en el norte de Etiopía, se calcula que unos 9,4 millones de personas precisan ayuda alimentaria. Esta cifra supone un aumento de 2,7 millones respecto a hace sólo cuatro meses, y es la cifra más alta registrada hasta el momento.

«Necesitamos garantías inmediatas de que todas las partes implicadas en el conflicto para establecer corredores humanitarios seguros en todas las rutas que atraviesan el norte de Etiopía. La entrega de suministros humanitarios no está fluyendo al ritmo y la cantidad necesarias”, resaltó Dunford.

El dirigente del Programa añadió que “la falta de alimentos y de combustible supone que sólo hayamos podido llegar al 20% de las personas a las que deberíamos haber llegado en esta última distribución en Tigray. Estamos al borde de un desastre humanitario«.

Las previsiones de la Agencia pasan por distribuir asistencia alimentaria a 2,1 millones de personas en Tigray; a 650.000 habitantes de la región de Amhara y a 534.000 en la de Afar.

La falta de recursos ahoga el trabajo del PMA

El Programa también advierte que probablemente se quedará sin suministros de alimentos y nutrición para millones de personas en toda Etiopía a partir del próximo mes debido a una falta de financiación sin precedentes.

La agencia solicita 337 millones de dólares adicionales para el suministro de asistencia alimentaria de emergencia en el norte de Etiopía y 170 millones para los afectados por la grave sequía en la región Somalí durante los próximos seis meses.

Los ataques aéreos en Tigray podrían ser un crimen de guerra

Al mismo tiempo, la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos expresó su consternación por los “múltiples y preocupantes” informes de víctimas civiles y destrucción de bienes públicos causados por los bombardeos aéreos.

La portavoz de la Oficina, Liz Throssell, llamó a las autoridades etíopes y a sus aliados a garantizar la protección de los civiles y de las infraestructuras, tal y como indica el derecho internacional.

“Cualquier ataque, incluidos los ataques aéreos, debe respetar plenamente los principios de distinción, proporcionalidad y precaución en el ataque. En particular, las partes en conflicto deben tomar todas las medidas posibles para verificar que los objetivos son realmente militares y suspenderlos si resulta evidente que el blanco no es un objetivo militar o que el ataque sería desproporcionado. El incumplimiento de los principios de distinción y proporcionalidad podría equivaler a crímenes de guerra”.

Throssel también manifestó su preocupación por las continuas detenciones y encarcelamientos arbitrarios en el contexto del estado de excepción.

Aunque aplaudió la reciente liberación de varias personas, entre ellas figuras clave de la oposición que llevaban muchos meses detenidas, expresó su inquietud por los centenares que continúan detenidas indefinidamente “en condiciones espantosas y sin comparecer ante un tribunal de justicia o de otro tipo para revisar los motivos de su detención”.