La postura del Gobierno de la República debe ser más contundente contra el racismo que viven los mexicanos: PRD

Nacional

La Dirección Nacional Extraordinaria (DNE) del Partido de la Revolución Democrática (PRD) señaló que la postura del Gobierno de la República debe ser más contundente contra el racismo que viven los mexicanos en Estados Unidos y el discurso de odio que ha fomentado Donald Trump, provocando ataques que se multiplican cada día.
Cuestionaron que Andrés Manuel López Obrador debe manifestar una postura más crítica en contra de las declaraciones del mandatario estadounidense, además de exigir la restricción de venta de armas, la adquisición de rifles de asalto y establecer medidas para detener su tráfico ilegal hacia México, ya que se estima que al año entran 213 mil armas ilegales al país.
La DNE integrada por Adriana Díaz, Fernando Belaunzarán, Ángel Ávila, Karen Quiroga, Camerino Márquez, Estephany Santiago y Arturo Prida, afirmó que con los ataques ocurridos en menos de dos días el problema crece “nos estamos convirtiendo en un mundo en el que existen más balas que soluciones, más ignorancia que educación y la solución no se aproxima”.
Señalaron que sólo el fin de semana se registraron tiroteos en Texas, Ohio y Chicago, dejando más de 30 personas muertas, lo que se suma a la ola de violencia que han ocurrido este año en Estados Unidos en donde van alrededor de 250 tiroteos con casi un millar de víctimas.
En ese sentido, criticaron el poco control que hay sobre la venta de armas. Tan sólo en Estados Unidos se tienen más armas que personas, entre ellas se cuenta con la disposición de fusiles, como los que se utilizaron en los tiroteos del fin de semana.
La DNE sostuvo que no se puede justificar que la Constitución del país del norte garantice el derecho a tener armas a los ciudadanos civiles, ya que provoca que Estados Unidos sea un país que posea el 40 por ciento de armas de fuego en todo el mundo y provoque atentados masivos más constantes.
Finalmente, los dirigentes perredistas advirtieron que los discursos de odio que promueven los gobernantes sólo fomentan violencia y tiroteos que están dejando cada vez más víctimas.