La política cultural de la 4TA transformación, sin claridad ni precisión

Cultura

La Secretaría de Cultura, en el proceso de reorientación de sus políticas públicas, parece no tener claridad ni la precisión requerida desde el decreto presidencial de 2015, cuando sustituyó al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y en el gobierno de la 4ta Transformación persiste la interrogante respecto del entendimiento de dichos conceptos, advirtieron especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) que participaron en los Conversatorios Programas Sectoriales 2019-2024.

Los docentes coincidieron en que falta definir el diseño, y los procesos de ejecución y evaluación de las políticas públicas en la materia, en virtud de que se trata de conceptos polisémicos que no se reducen a agrupar o coordinar bienes físicos o simbólicos.

En el encuentro, celebrado en la Rectoría General de la Casa abierta al tiempo Cristian Calónico Lucio, investigador del Departamento de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco, propuso elaborar programas desde la academia para la alfabetización audiovisual destinada a la educación básica y media superior, con el propósito de cambiar paradigmas en la formación de público con otra mirada hacia la cultura y las artes.

Igualmente “debe haber un cambio real, pues parece que el objetivo ahora es cumplir metas, como hacer 800 funciones en plazas públicas, aunque la Secretaría de Cultura hace lo mismo que en años anteriores; el Festival Internacional Cervantino es lo mismo que en ediciones pasadas y las escuelas artísticas tienen idénticos planes, pero con menos presupuesto”.

La maestra Mónica Benítez Dávila, directora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Lerma, señaló la conveniencia de que “nuestra propia Universidad reconozca que desde el arte se pueda producir investigación, ya que este tipo de actividades sólo están consideradas como materia de difusión, aun cuando contamos con una Licenciatura en Arte y Comunicación Digitales y próximamente tendremos una maestría”.

El doctor Gustavo Sergio Lins Ribeiro, docente del Departamento de Estudios Culturales de la misma unidad universitaria, enfatizó en la importancia de contar con políticas públicas que regulen los oligopolios globales que compran editoriales nacionales, “pues es absurdo que una sola corporación trasnacional pueda definir la agenda de lo que la gente lea”.

Para el doctor Hugo Solís García, investigador del Departamento de Artes y Humanidades de esa sede académica, en este momento existe un gran desorden pues se están rompiendo los cimientos existentes, “por lo que necesitamos hacer sugerencias como institución de educación superior que pugnen por hacer más democrático el reparto de los recursos así como lo criterios con que operará el sistema nacional de creadores y pensar en una visión de arte donde se incluya el cine”.

Eduardo Cruz Vázquez, coordinador del Centro de Difusión Cultural Casa Rafael Galván y especialista en políticas y gestión cultural, advirtió que existen pocas expectativas sobre la planeación en materia cultural, pues el Presidente no cree en ese tema, “le tiene sin cuidado lo que comentemos, por lo que debemos hacer marcaje personal a las decisiones gubernamentales en la materia”.