La Orquesta Sinfónica Nacional interpreta el Huapango, de Moncayo en la plataforma Contigo en la distancia

Cultura

La Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en conjunto con la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), seleccionó el Huapango, del compositor mexicano José Pablo Moncayo, para llevar un mensaje de alegría y esperanza en la actual etapa de confinamiento a través de la talentosa ejecución desde casa, realizada por las y los instrumentistas de la más importante agrupación musical del país.Tras dos meses de entusiasta trabajo, de los integrantes de la OSN – 26 mujeres y 58 hombres- lograron sumar sus talentos para interpretar una de las obras más vibrantes y representativa del mosaico musical sinfónico nacional y que se podrá escuchar a través de la plataforma digital Contigo en la Distancia

Esta ejecución especial del Huapango de José Pablo Moncayo (1912-1958) es una manera de celebrar el privilegio de “vivir haciendo música”, señalan las y los instrumentistas, bajo la dirección artística del maestro Carlos Miguel Prieto.

“No hay otra obra que podamos escoger, tanto para restaurar el espíritu de la propia Orquesta Sinfónica Nacional, como el de todos los mexicanos; queremos reforzar que hay que quedarse en casa y, desde casa, grabamos el Huapango”, comentan los participantes de esta iniciativa surgida de los maestros instrumentistas, que se enmarca en la campaña “Contigo en la distancia”.

A través de un esfuerzo colectivo, las y los ejecutantes de la principal orquesta musical de México, organizaron y produjeron esta grabación, para lo cual contaron con el apoyo de la familia Moncayo y de Ediciones Mexicanas de Música, así como de la asesoría técnica del maestro Juan Duarte para la edición de audio, y el cual podrás disfrutar también a través de las redes sociales del INBAL.

En palabras de las y los participantes de esta grabación: “Somos testigos de que cada vez que interpretamos el Huapango, del maestro José Pablo Moncayo, este infunde en los mexicanos identidad y pertenencia, y tiene un efecto en el espíritu de quien lo escucha que difícilmente se puede describir.

“El vínculo de la OSN con esta obra es único desde su estreno. El maestro José Pablo Moncayo perteneció a nuestra sección de percusiones y la Orquesta ha mantenido una tradición oral respecto a la interpretación. En México y el mundo hemos difundido y promovido la música de concierto.

“Esperamos muy pronto poder reunirnos con el público en nuestra casa, el Palacio de Bellas Artes”, coinciden las y los integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional, quienes trabajaron desde sus casas, de día y noche, para enfrentar las complicaciones técnicas y hacer coincidir violines, violas, violonchelos, contrabajos, flautas, oboes, cornos, clarinetes, fagots y contrafagot, cornos, trompetas, trombones, tubas, timbales, percusiones y el arpa para esta obra.

Cabe recordar que la obra orquestal del compositor jalisciense se estrenó el 15 de agosto de 1941, con la entonces llamada Orquesta Sinfónica de México, dirigida por Carlos Chávez en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

Para esta composición orquestal, José Pablo Moncayo elaboró y transformó los temas de tres huapangos: El Siquisirí, El Balajú y El Gavilancito.

En su forma típica a la usanza veracruzana, el huapango suele acompañarse por lo general con requinto, arpa, guitarra y, en ocasiones, violín y jarana. Una audición atenta del Huapango, de Moncayo nos permitirá descubrir que el compositor tapatío logró, con particular elegancia y efectividad, transportar algunos de los sonidos del conjunto instrumental típico del huapango a la Orquesta.

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