La OCBA y Aksenti Danza Contemporánea ofrecerán Nisi Dominus, espectáculo sobre la dualidad del ser

Cultura

La danza y la música en vivo comulgarán en una propuesta sui generis dentro del espectáculo Nisi Dominus que presentará la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) y la compañía Aksenti Danza Contemporánea. Se trata de un montaje escénico que destaca la dualidad del ser a través de la belleza corporal y la música barroca, cuya única función se llevará a cabo en el Palacio de Bellas Artes el sábado 22 de junio a las 19:00 horas.
José Luis Castillo, director artístico de la OCBA, comentó que ambas agrupaciones son cómplices desde hace mucho tiempo. “Juntos hemos hecho música y coreografías, pero más allá de la amistad, es algo que se traduce en el territorio artístico. Presentamos Nisi Dominus hace dos años y en este tiempo hemos depurado ideas, porque los dos grupos son muy dúctiles, lo que permite que la interacción sea rápida y efectiva”.
Señaló que en la primera parte del programa presentarán Concerto Grosso No. 1, de Alfred Schnittke, pieza que data de finales del siglo XX. Posteriormente interpretarán Nisi Dominus, de Antonio Vivaldi, dentro de un espectáculo con el que la OCBA clausura su primera temporada 2019.
Afirmó que el propósito es presentar al público un espectáculo que no consista sólo en ver a un bailarín con una música que lo acompaña. “El maridaje danza-música es el que nos convoca e importa. Duane Cochran es de esos casos particulares en el que además de ser bailarín y coreógrafo, es un gran músico, algo que no ocurre siempre”.
Por su parte, Duane Cochran, director de Aksenti Danza Contemporánea, dijo que es un espectáculo completo en el que interpretarán las piezas El reflejo inefable y Nisi Dominus. “Son obras relacionadas con el tema de la sangre, porque es la sustancia que nos da vida y en la que se juega con los polos opuestos, el bien y el mal, la apatía y empatía, la luz y la oscuridad”.
Indicó que la obra El reflejo inefable se relaciona con el vampirismo y la necesidad de buscar la sangre para tener una existencia oscura y negativa, mientras que Nisi Dominus se refiere a la sangre de Jesucristo, la bendición, la salvación, la limpieza del alma y el espíritu”, comentó el coreógrafo.
Además, agregó, es una obra que plantea las relaciones humanas y el uso de la tecnología. “Ahora ya no existen las relaciones entre las personas debido al uso excesivo del teléfono celular o el Whatsapp y esto es algo que me hace mucho ruido, porque falta la plática y la convivencia entre los seres humanos, y esto viene desde la sangre también”.
Consideró que la música de Antonio Vivaldi es ligera y es luz, mientras que la de Alfred Schnittke presenta a un compositor ruso reprimido, con un gran conflicto y en medio de la oscuridad. “Es un trabajo realizado con base en mucha investigación, improvisación y reflexión con los bailarines”.
Dijo que es una obra unificada por la danza y la música que ahora se presenta en el Palacio de Bellas Artes para celebrar también 28 años de la agrupación dancística. “Soy pianista de concierto y mis obras están basadas en la música, este proyecto surgió con el interés de hacer algo diferente y especial. Participar con la OCBA ha sido una experiencia maravillosa”.