La OCBA presentó un programa intenso, variado y divertido bajo la dirección huésped de Gabriela Díaz Alatriste

Cultura

Un recorrido por cerca de 300 años de historia de la música de concierto, con obras contrastantes y representativas de diferentes geografías, fue ofrecido por la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA), bajo la dirección huésped de Gabriela Díaz Alatriste, la noche del jueves 30 de mayo en la primera sesión del decimocuarto programa de su primera temporada 2019.
El público reunido en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes brindó una acalorada ovación al ensamble por diversos motivos: la participación de Díaz Alatriste, el homenaje a dos compositoras –la alemana Clara Schumann y la polaca Grazyna Bacewicz– y la interpretación de dos obras de compositores mexicanos –Eduardo Gamboa y Eduardo Angulo– y de un concierto de Wolfgang Amadeus Mozart.
Motivo de júbilo para el público fue también la participación como solista invitado del joven pianista mexicano Rolando Valdés, quien ocupó la atención de los asistentes durante la primera parte del programa, al interpretar el Movimiento de concierto en fa menor para piano y orquesta de Clara Schumann –en el 200 aniversario de su natalicio– y el Concierto para piano en re mayor KV 107 núm. 1 (sobre la Sonata op. 5 núm. 2, de Johann Christian Bach) de Mozart, sin la participación de las violas.
Díaz Alatriste –primera mujer en ser titular de una orquesta institucional en México– condujo al pianista mexicano avecindado en Alemania por la historia de la música romántica y clásica, en un claro y cordial diálogo de solista y orquesta, lo cual se reflejó en los prolongados aplausos del público. En respuesta, Valdés obsequió una muestra más de virtuosismo al ejecutar fuera de programa un minueto de Franz Joseph Haydn.
Luego, ya sin piano de por medio, la OCBA sorprendió al público con una obra de intenso sabor a ritmo casi de danzón: Cañambú de Gamboa, pícaro y juguetón homenaje a ese rudimentario instrumento de percusión construido con caña de bambú.
Otro salto en el tiempo significó el homenaje a Bacewicz en el 50 aniversario de su fallecimiento, con la interpretación del festivo y por momentos frenético Concierto para orquesta de cuerdas, que permitió a la agrupación entera hacer una demostración de su calidad y su dominio de los géneros.
La sesión terminó de manera lúdica y graciosa con la interpretación del Rascapango de Angulo, obra para cuerdas versátil y humorística con remembranzas de la música popular mexicana, en la que se hace referencia a un “extraño y milagroso brebaje” que se expendía en todas partes, y el cual prometía curar toda clase de males, pero que solo servía para amanecer al día siguiente con un fuerte dolor de cabeza, según escribió el propio compositor.
“Fue un programa contrastante, amplio y variado”, refirió al final del mismo la directora huésped. “Ha sido un gran viaje musical, desde el siglo XVIII con el estilo temprano de Mozart, pasando por el romanticismo de Schumann, hasta las expresiones populares de la música cubana y mexicana. Todo muy sentido, muy emotivo.
“La pieza quizá más moderna, con un lenguaje muy contemporáneo, ha sido la de la compositora polaca; es fabulosa y muy complicada, hay que reconocerlo, pero me parece muy bien escrita y muy gozosa su interpretación. Me encantó.
“La OCBA mostró su calidad; es una orquesta muy versátil, entrañable, que se distingue del conjunto de orquestas en México porque suele hacer otro tipo de repertorio y se planta en el escenario como la más grande. Para mí ha sido un gran reto este programa, y una gran experiencia. Estoy contenta, sobre todo por las obras, la orquesta, el pianista y la respuesta del público”.
El programa 14 de la primera temporada 2019 de la OCBA se repetirá el próximo domingo 2 de junio al mediodía en el Conservatorio Nacional de Música. La entrada será gratuita.