La OCBA interpretará piezas de cinco autores que conforman un “póker de ases” de la composición mexicana

Cultura

El reconocido compositor y director de orquesta mexicano Juan Trigos (1965) dirigirá a la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA), en el marco de las décimas jornadas que organizan el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), como parte del 8º Festival Artístico de Otoño.

El concierto se realizará el jueves 7 de noviembre a las 20:00 horas en el Centro Cultural Roberto Cantoral, donde la agrupación estará acompañada por el pianista Héctor Infanzón.

El programa contempla el estreno mundial de la obra Con cierta candela. Divertimento para piano y cuerdas, de Infanzón, quien interpretará su propia creación, además de la pieza Zarabanda para cuerdas, del ballet La hija de Cólquide, de Carlos Chávez, en conmemoración por el 120 aniversario de su natalicio. También se interpretarán Postludio, de Joaquín Gutiérrez Heras; Elegía, de Rodolfo Halffter y la Sinfonía núm. 11, de Jesús Villaseñor.

Juan Trigos dijo que será un concierto inusual en el que se conjunta la obra de un maestro (Carlos Chávez) y de un alumno (Jesús Villaseñor), que fue tan prolífico como su maestro y se han destacado como dos de los más importantes compositores mexicanos.

El compositor y director de orquesta añadió que ambos, junto con Gutiérrez Heras, Halffter e Infanzón —autor de una obra personal que navega entre el jazz y lo clásico—, conforman un “póker de ases” de la composición mexicana.

Trigos, creador del concepto folclore abstracto, señaló que eligió un programa de corte nacional, con el fin de darle el sentido que el propio Carlos Chávez siempre buscó. “A 120 años de su natalicio, Carlos Chávez es, sin duda, una de las figuras más importantes de la música mexicana; a él se debe desde la creación del INBAL y el Conservatorio Nacional de Música, hasta varias orquestas y el famoso taller de composición, del que egresaron numerosos autores mexicanos”.

Sugirió programar con mayor frecuencia la música de Chávez en las salas de conciertos, porque “al parecer, nos apenamos de interpretar a nuestros propios autores, sin valorar que Chávez es un figurón del tamaño del mundo. Yo quería dirigir su Sinfonía No. 5, pero no teníamos mucho tiempo para ensayarla. Hay que tocarlo y grabarlo más, no sólo su Sinfonía India, que es preciosa y todo mundo adoramos. Los mexicanos debemos impulsar a nuestros propios artistas, las obras de autores nacionales deben estar en las carteleras y tener una presencia perenne en las salas de conciertos para que el público los reconozca en toda su amplitud”.

Recordó que Chávez fue un incansable impulsor de la música mexicana, pero también trajo a grandes figuras como Edgar Varèse y Stravinsky, entre otros. Luchó mucho para que se diera la apertura de México hacia el exterior.

Trigos apuntó que Ponce, Chávez y Revueltas son los tres compositores más conocidos fuera de nuestras fronteras, pero en la actualidad hay y seguirá habiendo grandes compositores mexicanos.

Por otro lado, enfatizó que no cree en las escuelas ni en el pensamiento académico sino en el talento y las propuestas individuales de los artistas. “A mi parecer, los músicos no sólo deben tocar 12 horas diarias el piano, sino también fomentar otras disciplinas, como la lectura de literatura o de historia, que enriquece el pensamiento y la creación”.

Adelantó que en la actualidad escribe una nueva ópera sobre El divino Narciso, de Sor Juana Inés de la Cruz, en la cual mezclará elementos barrocos con música indígena. “Sor Juana era una mujer brillante y genial, por eso esta ópera es difícil de escribir. Su poesía es conmovedora y todo lo que ella escribió es de gran profundidad, requiere de muchas horas de estudio, no sólo por el texto en sí sino también por la métrica. Si no es lo más alto que ha dado México, entonces no sé quién esté más alto que Sor Juana”, concluyó Trigos, autor de óperas, sinfonías, cantatas concertantes, conciertos para instrumentos solistas y música de cámara.

Como director de orquesta, Trigos ha estrenado varias obras en concierto y en grabaciones con coros, ensambles y orquestas sinfónicas de diferentes partes del mundo. Como titular de las orquestas sinfónicas de Oaxaca y Guanajuato, grabó música de Carlos Jiménez Mabarak, Víctor Rasgado, Jesús Villaseñor, Carlos Chávez, Joaquín Gutiérrez Heras, Mario Lavista, Héctor Quintanar y obras propias.

Fue director principal del Eastman BroadBand Ensemble de Estados Unidos, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes y la Camerata de las Américas, así como fundador y director artístico de la Sinfonietta de las Américas.

Organizó el Festival International de Música Contemporánea Franco Donatoni en la Ciudad de México (1993-96), el cual tuvo gran afluencia de compositores, ensambles y solistas nacionales e internacionales. Fue maestro de composición en el Instituto Cardenal Miranda y en la Universidad de Guanajuato. Ha impartido cursos y seminarios de composición y ha dado conferencias en Canadá, Costa Rica, Estados Unidos, Europa y México. Su experiencia como maestro de composición incluye haber sido asistente del director de orquesta y compositor italiano Franco Donatoni (1927-2000).