La OCBA conjuntará melodías y palabras para acercar la música a niñas y niños con discapacidad

Cultura

La Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) tiene el compromiso social de llegar a distintos públicos que difícilmente tienen acceso a las artes que impulsa. Bajo este propósito, la agrupación visitará a grupos vulnerables infantiles en la Fundación John Langdon Down, la Comunidad Educativa Incluyente, el Comité Internacional Pro-Ciegos y la Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral (APAC) los días 25, 26, 27 y 28 de junio, respectivamente.

Las cuatro presentaciones tendrán lugar a las 10:00, en el marco del ciclo La OCBA contigo, y contarán con ciertos elementos especiales, como la presencia de Leonardo Mortera, que se desempeñará como narrador, con la finalidad de ser el hilo conductor entre el público y las obras interpretadas por la orquesta del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, con Samuel Pascoe como director huésped.

“El mérito de la OCBA es gigantesco, porque es la única orquesta que año con año hace conciertos para estos grupos vulnerables. Con la agrupación me han tocado las presentaciones más difíciles, pero también las más emotivas, en hospitales, reclusorios, para niños con discapacidad y la población olvidada, que son los jóvenes de secundaria”, afirmó Leonardo Mortera, narrador, compositor y cantante que tiene cuatro años de participar en La OCBA contigo.

Durante años, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes ha realizado La OCBA contigo, enfocado a grupos poco favorecidos que tienen escaso acceso a la cultura. A través de este programa, la agrupación se presenta de manera gratuita en lugares como escuelas, asilos, reclusorios, hospitales e instituciones que atienden a personas con discapacidad, entre otros.

Leonardo Mortera explicó que la parte de la narración, de la cual es responsable, es el hilo conductor entre los músicos y el público. “La música por sí sola es muy abstracta. Las notas al programa ayudan, pero no siempre las hay, y un narrador es como un guía en vivo, alguien que ayuda a dirigir la atención y señalar las cosas que la música te puede despertar”.

El programa que interpretarán lo integran Fragmentos de Bolero, de Rodion Shchedrin, ballet sobre la música de Carmen; Concerto Grosso Op.6 núm.1, de Arcangelo Corelli; Sinfonía en si bemol mayor, de Carl Philipp Emanuel Bach; Marcha para la ceremonia de los turcos, de Jean Baptiste Lully; Danzas Rumanas, de Béla Bartók; Batalla, de la ópera Rinaldo, de Georg Friedrich Händel y Sinfonía simple, de Benjamin Britten.

“El principal criterio para elegir una pieza es que sea buena música, cuando el programa no es tan sólido, aunque hagas malabares con la narración, el concierto se cae porque la música no embona, tienen que conjugar las dos cosas y la OCBA ha hecho un gran trabajo en este sentido”, afirmó Mortera.

Posteriormente comentó que el discurso que maneja para cada grupo siempre es diferente. “En el ciclo dedicado a jóvenes de secundaria, público difícil y bastante complejo, les hablé de la historia de la música, las formas musicales, la instrumentación, la estética, si pertenecía al barroco, clásico, romántico y en ocasiones menciones sobre el autor”.

En el caso de los niños —agregó—, es preferible crear una historia que tiene que ver con lo que van a escuchar. Con ellos hablo más sobre el fenómeno sonoro, en lugar de proporcionar datos, pues esto suele despertarles mucho mayor interés y les hace sentir las obras como algo más cercano.

“La combinación de una presentación, una historia, risas, caricias verbales, invención de personajes y después escuchar música que es congruente con lo que se dice, funciona mejor, pero el discurso siempre es distinto para cada uno de ellos”, dijo el narrador.

Sobre el uso de elementos de apoyo, afirmó que lo tiene en cada presentación. “Si en algún momento necesito interacción con la historia, le pregunto a los niños; si necesito un efecto sonoro, lo hacen los músicos o el público, no necesitamos nada más”.

En cuanto a su formación, Leonardo Mortera mencionó que a los 19 años terminó la carrera de teatro e inició la de música. Posteriormente lo invitaron a hacer la narración de un programa en la Sala Nezahualcóyotl y descubrió que ambas profesiones se podían combinar y ser un actor que hablaba de música.

Por último, comentó que conoce al director invitado por la OCBA, Samuel Pascoe, desde que estaban en la escuela. “Aunque somos de generaciones diferentes, nos entendemos bastante bien. Me conoce al punto de poder descifrar mis expresiones”.

Leonardo Mortera es director del proyecto de integración musical Con los Ojos del Corazón desde 2002, año en que lo fundó. Entre los logros de su propuesta destacan la inclusión de seis niños en la Escuela Nacional de Música y la publicación de la tesis Historia y análisis del sistema de musicografía Braille: El análisis musical como herramienta en la educación musical para niños ciegos.

Desde 2004, ha impartido el taller La música en la educación especial en Acapulco, Ecatepec, Hermosillo, Chihuahua, Mérida, Monterrey, Saltillo, Tlaxcala y Tuxtla Gutiérrez. Además, dirige el Taller de Iniciación Musical Crescendo, que recibe a niños desde los seis meses de edad, donde se aplican todas las técnicas de educación especial.