La Compañía Nacional de Teatro (CNTeatro) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) inició este jueves por la noche, en su Sala Héctor Mendoza, el ciclo dramatúrgico Nuestras Voces con la puesta en escena de la obra Memoria, escrita por Paula Zelaya y Diego del Río, bajo la dirección de este último.Con la participación de los actores de número de la CNTeatro: Marta Aura, Ana Ofelia Murguía, Adriana Roel y Ricardo Blume (sustituido en este estreno por el actor Misha Arias de la Cantolla), y con la participación de la actriz Ana Ligia García, Memoria es un homenaje al teatro y a sus protagonistas: las actrices y los actores.
Se trata de un reconocimiento escénico a quienes han dado su vida al teatro, pero que con el paso del tiempo se dan cuenta de las trampas y triquiñuelas que comienza a hacer la memoria en ellos, cuyo trabajo se basa precisamente en eso: la memoria.
El director de escena, Diego del Río, comentó que todo inició hace unos años cuando asistió a una obra en la que el actor Ricardo Blume, en plena escena, olvidó su papel. “Con toda dignidad dijo: pausa para revisar el texto, y luego de dos minutos regresó al escenario para continuar su parlamento”, recordó el director de escena. Desde entonces, ese momento se ha vuelto un tormento para el actor.
“La naturaleza trágica de lo efímero de la vida y del teatro es bellísima y terrible. Bella, porque ahí está su potencia, en lo irrepetible del encuentro; terrible, porque a veces no coincidimos en tiempo y espacio con esa gente que, a la distancia del tiempo y del espacio, admiramos tanto”, expresó Diego del Río.
La obra comienza con los recuerdos de los actores en escena, de cuando decidieron dedicar su vida al teatro. Ricardo Blume en su natal Perú, acompañado de una bailarina, su compañera de vida; Marta Aura, cuando estudiaba en una escuela bancaria, pero en secreto, y en rebeldía con su madre, acudía a un taller de teatro.
Ana Ofelia Murguía, por consejos de “un picudo”, hizo una audición para ver “si tenía o no talento” y Adriana Roel buscando rememorar a las grandes divas del cine y el teatro, quizá alguna de ellas era parte de su familia.
Lo que queda claro es que cada uno tuvo que tomar decisiones y enfrentarse, contra todos los pronósticos, a un sinnúmero de obstáculos que los hicieron titubear, pero que al final los llevaron a descubrirse a sí y a hacer lo que más deseaban: teatro.
La actriz Ana Ligia García hace de guía en el montaje, presenta a los actores, introduce a la vida de cada uno y desempeña personajes para que cada historia sea completa. También deambula en el escenario la asistente de dirección Fabiola Villalpando, acotando parlamento con libreto en mano, como todo el elenco.
En diversos momentos la obra parece dedicarse a Ricardo Blume, quien personificado por Misha Arias se cuestiona quién es él sin su memoria. No obstante, dice Marta Aura en su parlamento: “Si la memoria, si los recuerdos los esparcimos entre todos, seguro nunca se olvidarán. De ahí la importancia del teatro”.
Para el director de escena, “todo es nuevo y todo siempre se está acabando, aun mientras lo vives” y afirma: “En realidad, todo es un proceso y uno nunca llega a ningún destino real; hoy, con este irrepetible encuentro que nos reúne, hacemos una parada más en este viaje para escuchar retazos de la memoria de estos actores (nuestros actores), y para compartir su irrepetible presencia”.
La obra Memoria, de Paula Zelaya y Diego del Río, bajo la dirección del propio Del Río, con las actuaciones de los primeros actores Marta Aura, Ana Ofelia Murguía, Adriana Roel y Ricardo Blume, acompañados de Ana Ligia García, se presenta los jueves de marzo y abril a las 20:00 horas en la Sala Héctor Mendoza de la CNTeatro, en Coyoacán, como parte del ciclo Nuestras Voces, que incluye también la obra Rose, de Martin Sherman y dirección de Sandra Félix, la cual se escenificará los domingos a las 17:00 horas en el mismo recinto durante marzo y abril.
