La Licenciatura en Recursos Hídricos de la UAM, única en su área en México

Cultura

La Licenciatura en Ingeniería en Recursos Hídricos de la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) fue acreditada –en el nivel Uno durante los próximos tres años– por los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), nueve cuerpos colegiados integrados por profesores del más alto nivel de este sector de la enseñanza en México.

Las opciones acreditadas por el organismo pertenecen al Padrón Nacional de Programas Educativos de Calidad, de la Secretaría de Educación Pública (SEP), lo que añade relevancia al plan de estudios, que inició en 2011 como un programa único en México, ya que hasta entonces era materia sólo de algunos posgrados.

El proceso de evaluación consideró la infraestructura, los servicios educativos y la planta docente, así como las opiniones de empleadores y alumnos, con el fin de emprender una revisión exhaustiva de la formación y las condiciones en que es impartida una de las licenciaturas fundadoras de esa sede académica.

También incluyó una autoevaluación, enviada por vía electrónica al organismo, así como la visita in situ de tres evaluadores al campus para realizar entrevistas a la comunidad; luego de haber reunido la información, los Comités determinaron el nivel que corresponde al programa.

La examinación tardó casi un año en completarse, en virtud de que fueron atendidos básicamente aspectos del proceso general y las condiciones en que es impartida esta opción educativa, la primera acreditada en la Unidad Lerma y cuyos estándares pudieron ser corroborados, garantizando “que se cumple con el perfil de egreso planteado” para que los alumnos mejoren sus posibilidades de contratación en el mercado laboral, expuso el doctor Édgar López Galván, director de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería (CBI).

Una indagación reciente reveló que la Ingeniería en Recursos Hídricos posee potencial en cuanto a salarios altos de los profesionales y crecimiento en el futuro; los egresados podrán trabajar en la Comisión Nacional del Agua y en las respectivas municipales y estatales, así como en empresas de tratamiento del recurso, constructoras para distribución, drenaje y alcantarillado, y en estudios hidrológicos.

De igual modo podrán insertarse en el sector privado en consultoras y firmas de ingeniería ligadas a los ramos de construcción, mantenimiento, modificación y certificación de la infraestructura vinculada al agua; compañías enfocadas al desarrollo y la implementación de equipos y tecnologías para el manejo adecuado del bien, así como en compañías de los sectores alimentario, textil y minero, entre otros, en los que el fluido es un insumo del sistema productivo.

El agua es un elemento trascendental para la vida, pero el abastecimiento y la calidad es crítica en muchas de las funciones y necesidades diarias, por lo que esta opción educativa analiza la problemática en cuanto a transporte, aguas subterráneas y superficiales, tratamiento y disposición, entre otras circunstancias.

Aunque hay gran cantidad de aspectos para revisar, uno de los más urgentes es la contaminación, por lo que es materia de investigaciones que examinan, por ejemplo, mecanismos para retirar partículas nocivas para el ser humano provenientes de desechos industriales.

El director de la División de CBI precisó que en materia de abastecimiento, el recurso se consume más del que hay disponible; el contenido del sistema Cutzamala cubre el Valle de México y una porción al Valle de Toluca, pero se ha comenzado a traer aguas de otros lados, de ahí la importancia de dar no sólo un uso sino también un tratamiento posterior a los recursos hídricos para que no exista sobredemanda.

La Licenciatura acreditada –que consta de 12 trimestres y destaca por ser innovadora– cuenta “con un campo bastante amplio, aparte del que ubicamos en la Cuenca del Río Lerma y la red de abastecimiento de la Ciudad de México, donde hay muchas zonas industriales que utilizan el tratamiento del líquido para adecuarlo a otros procesos”.

La eficiencia terminal de los alumnos titulados es de 23 por ciento; contabiliza 50 egresados titulados y la matrícula registra en 2019 un total de 223 jóvenes y desde su creación alrededor de 500; dispone de ocho aulas equipadas con proyector y seis laboratorios especializados: Hidráulica; Modelos Hidráulicos; Hidrogeología; Física; Química, y Sistemas Digitales.

La División de CBI está conformada por 40 profesores-investigadores, de los cuales 17 pertenecen al Departamento de Recursos de la Tierra, espacio del que depende la Licenciatura en Recursos Hídricos y se caracteriza por contar con académicos altamente capacitados, la mayoría con doctorado, perteneciente al Sistema Nacional de Investigadores y con Perfil Deseable del Programa para el Desarrollo Profesional Docente que otorga la SEP.

La capacidad de los alumnos es otro factor que destaca, al haber sido galardonados con la Presea al Mérito Universitario de la UAM a la Excelencia Académica; docentes y estudiantes han sido acreedores al segundo lugar en la Feria de Ciencias y Tecnología, organizada por el gobierno del Estado de México, en tanto que dos egresadas obtuvieron el Reconocimiento al Mejor Egresado –2016 y 2018– de la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Ingeniería.

El doctor Carlos Eduardo Díaz Gutiérrez, secretario académico de la División de CBI, apuntó que las certificaciones son requeridas por muchas universidades públicas y privadas, y “muestran los puntos buenos y dónde hay que mejorar para acceder después a evaluaciones del Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería, medida a nivel nacional que garantiza la calidad del programa educativo en el campo de la ingeniería”.

La División trabaja en la creación de un posgrado para los interesados en seguir profundizando en el conocimiento del área; este programa está en proceso de aprobación por el Colegio Académico y el Comité de Estudios para mantenerlo actualizado; al mismo tiempo se han realizado proyectos con empresas de la zona de Lerma para que los alumnos efectúen prácticas útiles en su desarrollo profesional y académico.