La evaluación de la calidad de la educación que ofrecen las instituciones de educación superior –en particular las universidades públicas– no es un mandato, pero sí una exigencia de la sociedad, por lo que la División de Ciencias Naturales e Ingeniería (CNI) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ha asumido estos procesos como una obligación, señaló hoy el doctor Mauricio Sales Cruz.
En la ceremonia de entrega de la constancia de acreditación a la Licenciatura en Matemáticas Aplicadas por parte del Consejo de Acreditación de Programas Educativos en Matemáticas (CAPEM), efectuada en la Sala de Consejo Académico de esa sede académica, sostuvo que este martes es un día especial para la UAM, “ya que cumplimos una más de las metas que nos hemos trazado: generar participación y cambio”.
El Director de la División de CNI celebró “la oportunidad de realizar proyectos y trabajo compartido con el esmero y la voluntad de nuestros alumnos, que han hecho posible la construcción de un quehacer de superación y confianza, es decir, la edificación de un futuro basado en las cualidades esenciales para continuar con su proceso académico y profesional”.
La Licenciatura en Matemáticas Aplicadas fue una de las primeras en iniciar un trabajo reflexivo en detalle que permitiera consolidar un programa educativo de excelencia cuya labor se cristalizó de tal forma, que los procesos de enseñanza-aprendizaje se comprenden, diseñan y aplican para obtener beneficios y productos valiosos y de utilidad para la sociedad.
Un plan de estudios acreditado ofrece a los jóvenes la oportunidad de cursar una opción educativa reconocida a nivel nacional; con estándares curriculares actualizados; una plataforma académica altamente habilitada, y una estructura adecuada, así como con programas de movilidad y mayores posibilidades de insertarse en el mercado laboral al concluir sus estudios, entre otros elementos.
“Los empleadores saben que formamos profesionales con las habilidades necesarias para desempeñarse con eficiencia en su disciplina”, puntualizó el doctor Sales Cruz.
El coordinador de esa Licenciatura, doctor Adolfo Zamora Ramos, externó que la obtención de este reconocimiento ha sido producto del esfuerzo conjunto de un gran equipo de trabajo encabezado por la doctora Elsa Báez, jefa del Departamento de Matemáticas Aplicadas y Sistemas, con la colaboración cercana de la maestra Verenice Fabre Chávez, jefa de proyecto de la División de CNI y el compromiso de la planta académica.
De este modo se completó la entrega del instrumento de evaluación y, luego de la visita de los evaluadores, se obtuvo la aprobación del mismo, así como la entrega del programa de mejoras; “todo el tiempo recibimos el apoyo de las instancias involucradas para alcanzar esta importante meta”.
Durante el proceso se llevaron a cabo las adecuaciones al plan de estudios y “desde el trimestre Otoño 2018 nuestros alumnos cursan la tercera versión de este programa, pero ahora el énfasis está en dotarlos de mayores conocimientos en cómputo, análisis de datos y herramientas de modelado matemático, aunado a una educación socialmente responsable”.
La acreditación significa que la Licenciatura en Matemáticas Aplicadas cumple con una serie de estándares de calidad en toda su estructura y que “lo que ofrecemos está actualizado y facilitamos el ingreso de los alumnos a programas de posgrado, además de que nos orientamos a la mejora continua de la educación para responder a las necesidades sociales”.
La doctora María Esperanza Guzmán Ovando, presidenta del Consejo de Acreditación de Programas Educativos en Matemáticas (CAPEM), manifestó que estos procesos de acreditación constituyen un medio para reconocer y asegurar la calidad de la educación superior y son resultado de un proceso de evaluación y seguimiento sistemático que se solicita de manera voluntaria a través del rector para verificar el cumplimiento de sus funciones universitarias.
Esto permite obtener información fehaciente y objetiva sobre la calidad del programa académico evaluado, además de que califica y certifica ante la sociedad la calidad de los recursos humanos formados y de los diferentes procesos que sostiene”, explicó.
La institución es la primera instancia responsable y aseguradora de la calidad de los programas académicos, “descansa en la búsqueda permanente de la excelencia y representa el esfuerzo colectivo de la comunidad universitaria para rendir cuentas a sí misma y a la sociedad sobre la pertinencia, relevancia y calidad de su hacer y quehacer institucional”.
La acreditación es el reconocimiento formal y público otorgado por una entidad externa al programa académico, en el sentido de que ha logrado avances significativos en el cumplimiento de su misión y objetivos declarados, satisfaciendo así un conjunto de criterios, indicadores y estándares de pertenencia establecidos por un organismo acreditador guiado a su vez por una instancia superior, que en el caso de México es el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, A.C. (COPAES)”.
Al acto acudieron también el maestro Octavio Mercado González, director de la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño (CCD); los doctores Mario Barbosa Cruz, director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (CSH); Báez Juárez, jefa del Departamento de Matemáticas Aplicadas y Sistemas, además de personal académico, administrativo y alumnos de dicho programa de estudios, y el maestro en ciencias Gustavo Montaño Bermúdez, tesorero del CAPEM.
