La incidencia delictiva regresa a los niveles acostumbrados después del confinamiento

Metrópoli

El director general del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), Francisco Rivas, recordó que de marzo a junio pasados se mantuvo en la capital de México la alerta sanitaria de semáforo rojo. En consecuencia, explicó, hubo una reducción en la movilidad de los capitalinos por este motivo. “La baja afluencia a los centros de trabajo, el cierre de espacios públicos, tiendas, mercados y oficinas fueron factores en la caída de la incidencia delictiva reportada”, detalló.

Sin embargo, advirtió que desde finales de junio, la capital del país comenzó a retomar actividades normales lo que coincide con el alza en ciertos delitos de tipo patrimonial, como son: el robo en transporte público, el robo a transeúnte, el robo a casa habitación, el robo de vehículo y el robo a negocio.

El Reporte del OCMX señala que en comparación con el segundo trimestre de este año, la tasa de robo en transporte público incrementó 68.31%, robo a casa habitación creció un 51.48% y robo a transeúnte aumentó 48.66%.

Esta situación, destacó Francisco Rivas, se repite en todas las alcaldías de la ciudad, es decir, los resultados de los incrementos al terminar el periodo de la “sana distancia” ponen en evidencia que la reducción en las tasas no fue producto de alguna estrategia tomada por las autoridades capitalinas, sino un efecto de la contingencia sanitaria.