La economía mexicana se encuentra en su mayor recesión los últimos ochenta años

Finanzas

El retroceso de (-) 18.9% registrado por el PIB durante el segundo trimestre del 2020 es una muestra de la magnitud del desafío que enfrenta el país. De igual forma constituye un mensaje de la necesidad que existe para generar acuerdos que permitan superar este reto.

No se debe subestimar el efecto de la crisis, ya se conoce que en el sector formal de la economía se han perdido más de un millón de empleos y cerca de 12 millones más en el sector informal.

De igual forma el INEGI ha documentado que más del 90% de las empresas han sentido el efecto de la caída, y una proporción similar afirma que no ha recibido ningún tipo de apoyo para enfrentar la pandemia económica.

Bajo ese contexto es evidente que la afectación es generalizada, por lo que atenta contra el bienestar de las familias mexicanas y la salud de las empresas nacionales.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) ha confirmado el daño que ha sufrido el mercado laboral: el 54.9% de la población ocupada se encuentra en pobreza laboral, es decir, su ingreso económico no es suficiente para poder adquirir la canasta alimentaria básica. Antes de la crisis la proporción era de 35.7%.

De igual forma, las estadísticas y análisis del INEGI y el Coneval confirman que la economía informal ha sido el crisol en donde se ha gestado el mayor daño: su naturaleza deja sin una red de protección a sus trabajadores.

En este sentido, la Concamin reitera la necesidad de avanzar en la conformación de un Gran Acuerdo Nacional que permita salvaguardad la salud del tejido social a través del fortalecimiento del sistema productivo y de la formalización de la economía.

De no instrumentarlo, México tardará más de dos años en recuperar el terreno perdido.

Bajo el contexto de dicho acuerdo, se debe crear un Programa Nacional de Desarrollo Industrial: representa el único mecanismo que permitirá crear el empleo que la sociedad mexicana requiere en un momento de letargo económico que convive con la instrumentación del T-MEC.

El fortalecimiento de procesos productivos de mayor valor agregado permitirá acelerar la creación de empleos mejor pagados al mismo tiempo que se eleva la capacidad productiva y competitiva del país.

Las cifras del INEGI lo han puesto claro: se requiere una Política Industrial Integral para superar los 20 meses de caídas consecutivas que han culminado con la caída de (-) 26% registrada en el segundo trimestre del 2020. Al igual que para el caso del PIB total, se trató de la mayor cifra observada desde que se tiene una contabilidad trimestral.

Superar la recesión industrial también es necesario para aprovechar las oportunidades que el T-MEC ofrece al mismo tiempo que se superan los retos y restricciones que impone.

Vinculado con lo anterior, es fundamental reconocer que el mercado interno ha sido afectado profundamente: el PIB del sector de los servicios disminuyó (-) 15.6% en el segundo trimestre. En conjunto con el sector industrial representan más del 90% de la economía nacional, por lo que se deben garantizar las mejores condiciones para acelerar su recuperación.

La Concamin considera que se requieren 5 puntos para lograr lo anterior:

1.   Un Acuerdo Nacional.

2.   Un Programa de Política Industrial Integral.

3.   Una estrategia detallada para enfrentar los desafíos y las oportunidades que el T-MEC representa.

4.   Garantizar que las importaciones no representen una competencia desleal.

5.   Generar una estrategia de desarrollo regional y sectorial que atienda una coyuntura que no estaba contemplada a inicio del año y que requiere incorporar nuevos elementos para evitar que la mayor crisis registrada desde 1934 se profundice y cause daños estructurales a una economía que llegó enferma a este momento.

La Concamin considera que bajo dicha estrategia México podrá acelerar su recuperación económica y con ello generar un entorno propicio para incrementar la inversión que ello requiere.

El compromiso debe incluir la creación de empleo formal bien remunerado, es el mecanismo idóneo para asegurar que el beneficio del crecimiento llegue a todos los mexicanos. Esto último es un compromiso de la Concamin con México.