La economía de apertura indiscriminada a la exportación causó un daño patente en México

Cultura

Después de 30 años de gobiernos que optaron por una economía de apertura indiscriminada y orientada al sector exportador, el daño a la economía interna es patente y son urgentes nuevos paradigmas como el cooperativismo y la economía social, sostuvo el licenciado Fadlala Akabani Hneide, director general del Fondo para el Desarrollo Social de la Ciudad de México (Fondeso).

En el V Coloquio y Expo de la Economía social y la administración solidaria ante los procesos de transición y transformación nacionales, realizado hoy en la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el funcionario del gobierno capitalino expuso que los gobiernos federal y local implementaron cambios en las formas de administrar como respuesta a fenómenos que la economía neoliberal trajo consigo, incluidos índices de pobreza exponenciales, abandono del campo y desintegración del tejido social, que han conducido a su vez en índices de inseguridad altísimos.

Akabani Hneide opinó que frente a tal realidad el cooperativismo “es la opción, la salida”, porque la economía social es lo que México requiere urgentemente para poder lograr transformaciones que favorezcan a la sociedad.

El gobierno busca impulsar medidas no sólo de carácter económico, sino social en beneficio de las familias y por ello en la ciudad se han desarrollado todo tipo de cooperativas, las cuales reciben apoyo durante dos años de Fondeso que además brinda capacitación y procura su consolidación, sobre todo en sus formas de producción y comercialización.

Pese a estos esfuerzos, cuando luego de dos años las empresas ya están en disposición de enfrentar las condiciones del mercado, 80 por ciento de ellas “va desapareciendo poco a poco”, por lo que una de las opciones que ofrece el Fondo es que una vez superados esos primeros 24 meses puedan solicitar un crédito, previa capacitación, “a partir de 200 mil pesos”.

El principal problema de ese tipo de organización “no está en su fundación, producción o adquisición de materias primas, sino en la comercialización”, en el acceso a los mercados, la venta y el modo de competir”, por ello en Fondeso, “no sólo les queremos dar créditos, sino acompañarles durante todo el proceso de su desarrollo comercializador”.

Desde su creación en 2002, el Fondo cuenta, por primera vez, con un presupuesto histórico a ejercer en 2019 de más de 400 millones de pesos, por lo que invitó a las cooperativas a acercarse a la institución.

La licenciada Luz María Rodríguez Pérez dijo que el tema de la economía social ha sido poco analizado en México, sin embargo, hay instituciones como la UAM que se interesan cada vez más por fortalecer y fomentar la economía social y solidaria.

La directora general de Economía social y solidaria de la Secretaría del Trabajo expuso que las empresas sociales, entre ellas las cooperativas, tienen una vida de siete meses a un año, lo cual es grave, por lo que “buscamos ayudar a los cooperativistas a enlazarse con otras áreas: instituciones gubernamentales o cámaras de alguna rama económica para que sean contratados en ferias y exposiciones, e incluso se está buscando crear los primeros mercados fijos del cooperativismo”.

Al inaugurar el Coloquio, la doctora Verónica Arroyo Pedroza, rectora en funcionales de la Unidad Azcapotzalco, expuso que la economía social reúne capacidades y recursos de muchos generando sinergias, pues las compañías mantienen una estrecha vinculación con el territorio donde se asientan, generan relaciones de solidaridad y confianza, espíritu comunitario y participación en la sociedad, por tanto, fomentan una mayor cohesión social y promueven el desarrollo de sistemas democráticos y pluralista de decisión y trabajo.