La cultura musical pierde al especialista Luis Esteban Pérez Santoja

Cultura

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) lamentan el deceso del periodista, crítico y especialista musical Luis Esteban Pérez Santoja, quien falleció la madrugada de este miércoles.

Su colaboración, imprescindible para el Instituto, se reflejaba en cada uno de los programas de mano que elaboraba en forma minuciosa y precisa, en los cuales, con su profundo conocimiento de la música clásica, dejaba reseñas notables de los repertorios de grandes conciertos.

Pérez Santoja realizaba la revisión de textos y referencias musicales de los programas de mano de la Orquesta Sinfónica Nacional, de Ópera de Bellas Artes, de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, así como de la Coordinación Nacional de Música y Ópera, principalmente.

Su saber sobre la historia de la música y la apreciación de la misma, hacían imprescindible su cotidiana y callada colaboración con el INBAL, dejando en claro siempre en cada uno de los cientos de programas su precisión para que la información llegara al público con claridad para ampliar sus conocimientos sobre las obras presentadas en las salas Principal y Manuel. M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Ello permitió que se le considerara un referente, pues estaba a cargo de la revisión editorial de contenidos musicales no sólo del Instituto, sino de la OFUNAM, además de colaborar con revistas especializadas y en secciones culturales de diarios de circulación nacional.

La directora general del INBAL, Lucina Jiménez, tras externar su pesar por tan lamentable pérdida, refirió que Luis Esteban Pérez Santoja entregó su vida a la música y externó que “Su sensibilidad y conocimientos dejaron honda huella en todo lo que musicalmente hacía por escrito el Palacio de Bellas Artes para los conciertos y temporadas. Su generosidad era enorme, siempre estuvo dispuesto a colaborar en todo aquello donde sus saberes, forjados a lo largo de más de 40 años, pudiese enriquecer la experiencia musical. Le conocí desde que se hacía cargo de la Sala Margolini, ahí siempre tuvo un consejo, una manera de orientar el gusto musical de quienes la visitaban. Creo que debemos recopilar sus textos”.

Los primeros recuerdos del querido Luis Pérez Santoja son los de un verdadero amante de la música y de la ópera grabadas; orientaba a quienes buscábamos forjarnos nuestro propio bagaje en la juventud, comentó el director de Ópera de Bellas Artes, Alonso Escalante Mendiola, quien agregó que con pasión y erudición, gentilmente abría camino entre las inmensas posibilidades, que él conocía a detalle.

Por su parte, el coordinador nacional de Música y Ópera, José Julio Díaz Infante, dijo que Luis Pérez era, quizá, una de las personas que más sabía de la historia reciente de la música en México y en general. “Era una enciclopedia musical viviente, fue alguien muy cercano a Manuel Enríquez, con quien trabajó en la entonces Dirección de Música del INBAL, apuntó el coordinador nacional.

Pasión por la difusión del conocimiento musical 

Luis Esteban Pérez Santoja, quien nació el 25 de febrero de 1952, se desempeñó como subdirector de Música del INBAL de 1985 a 1989, y en la UNAM en los años 1983-1984. Egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, fue musicólogo autodidacta y estuvo a cargo de la Sala Margolín, sitio al cual acudían especialistas, estudiantes y músicos interesados en escuchar sus certeras recomendaciones.

Por su extenso conocimiento, desde 2015 colaboró en la Subdirección General de Bellas Artes, haciéndose cargo del cuidado editorial, la corrección ortotipográfica y de estilo de programas de mano, volantes, carteleras y programación musical.

Debido a su amor y conocimiento de la música, su experiencia y conocimientos fueron vitales para reseñar los programas de mano de los conciertos realizados en el Palacio de Bellas Artes del INBAL; además fue colaborador deQuodlibet, Revista de la Academia de Música del Palacio de Minería y de los programas de mano para la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM).

Hombre sonriente, realizaba en forma callada y disciplinada su labor, consciente de la importancia de los programas que se entregan al público; al respecto decía:

“La mayoría de los asistentes a cualquier función invariablemente ya está informada de lo que va a escuchar o presenciar, resulta de mucha utilidad el programa, pues contiene lo que el espectador desea conocer en ese momento.

“Además, deben tener información sobre la obra que se va a escuchar, así como sobre los compositores; repartos de personajes e intérpretes en caso de la ópera y el ballet. Una parte adicional es también la información sobre los intérpretes”.