La Conquista no puede analizarse desde visiones triviales y superficiales: Diego Prieto

Cultura

Analizar y reflexionar acerca de los acontecimientos ocurridos en 1519, cuando tuvo lugar la incursión de Hernán Cortés en el territorio mesoamericano, profundizando en ellos desde disciplinas como la historia, la arqueología y la etnohistoria, entre otras, es el objetivo del coloquio “La visión antropológica de la conquista del Cemanáhuac”.

Inaugurado esta mañana en el Auditorio Fray Bernardino de Sahagún del Museo Nacional de Antropología, el encuentro —cuyas conferencias, de acceso libre al público, se realizan hasta el próximo viernes 15 de noviembre— “conmemora y evoca, mas no celebra” hechos que hace cinco siglos conmocionaron la vida de numerosos pueblos y civilizaciones que habían florecido en el actual territorio de la nación mexicana, por más de tres milenios.

Así lo manifestó el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el antropólogo Diego Prieto Hernández, al encabezar el inicio del coloquio en compañía de Cuauhtémoc Velasco Ávila, titular de la Dirección de Etnohistoria del INAH; y del etnohistoriador Eduardo Corona Sánchez, coordinador de la actividad académica.

“Lo ocurrido en 1519 dentro del Cemanáhuac —designación que en dicha época se daba al territorio político dominado por el imperio mexica—, debe ser analizado desde visiones integrales, evitando caer en eventos triviales y superficiales”.

El antropólogo subrayó que más que un encuentro entre dos personajes: Moctezuma Xocoyotzin y Hernán Cortés, lo que ocurrió fue una colisión de culturas, formaciones sociales y configuraciones políticas.

Tras coincidir con el etnohistoriador Corona en la habilidad que Cortés y su traductora Malintzin mostraron para usar en favor de sus empresas las guerras intestinas y las discordancias que existían entre la Triple Alianza y sus numerosos pueblos vasallos, el titular del INAH subrayó que, “quienes en 1521 habrían de enfrentarse durante el sitio de México-Tenochtitlan, fueron señoríos y pueblos que estaban en pugna desde mucho antes de la llegada de los europeos.

Luego de estas palabras, se dio paso a las primeras conferencias del coloquio, dedicadas al análisis de las poblaciones totonacas que vivían en la costa del Golfo de México al momento de la llegada de Cortés y su ejército.

A cargo de la investigadora del Centro INAH Veracruz, Judit Hernández Aranda, la conferencia Las poblaciones prehispánicas en la costa central de Veracruz a principios del siglo XVI” abordó cómo los numerosos asentamientos de esa región, muchos de los cuales habían sido sometidos por los tlatelolcas y los mexicas para obligarlos a entregar periódicamente los productos agrícolas de sus fértiles tierras, resultaron clave para la expedición armada de Cortés.

En las crónicas de conquistadores como Bernal Díaz del Castillo, expuso la arqueóloga, queda patente que la elaboración de las alianzas estratégicas con pueblos como los tlaxcaltecas y, en primera instancia, con los totonacos de Cempoala, fue a menudo una iniciativa de los propios indígenas.

Tal afán por librarse del yugo de la Triple Alianza fue también abordado por María Eugenia Maldonado, arqueóloga del Centro INAH Veracruz, quien a partir del caso de estudio del señorío de Cuetlachtlan, detalló cómo esta población había sido conquistada por Moctezuma Ilhuicamina, en 1463.

Explicó que las estrategias de dominación mexica pueden estudiarse a partir del caso de este señorío, ya que —en al menos tres ocasiones— durante los reinados de Axayácatl, Tízoc y Ahuízotl, los habitantes de Cuetlachtlan se rebelaron contra su vasallaje, lo que derivó en la eliminación de sus líderes y la implantación de gobernantes sustitutos o calpixques.

El coloquio “La visión antropológica de la conquista del Cemanáhuac” continuará sus actividades este jueves 14 de noviembre, con una serie de conferencias dedicadas a exponer cuáles eran las poblaciones del Valle de Puebla y Tlaxcala, así como las relaciones que estas forjaron en su beneficio o de carácter hostil, con los europeos.

La jornada final del encuentro, a realizarse el viernes 15, abundará en la configuración social, la religión, las prácticas bélicas y otros temas, como el comercio entre los mexicas, en el momento del contacto.