La conducta humana combina actos reflejo y autorreflexividad

Cultura

La conducta humana va integrándose progresivamente de combinatorias de actos reflejo, respuestas sensoriales bajo control motor y un fenómeno denominado autorreflexividad, expuso el doctor Víctor Manuel Alcaraz Romero, miembro distinguido de la comunidad académica en materia de neurociencias, al participar en las celebraciones por el 45 aniversario de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Cuando “recibimos un estímulo, no sólo lo captamos, sino que nos volvemos para decir vi y oí tal cosa, adquiriendo conciencia”, explicó el consejero científico del gobierno de México para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), al dictar la conferencia Los procesos integrativos en la generación de la conducta.

Sin embargo, no es del todo completa la afirmación de que las capacidades humanas son producto de mutaciones genéticas “que han dado lugar a lo que somos, porque hemos logrado desarrollar un comportamiento a partir de procesos de aprendizaje”, aun cuando la herencia “juega un papel importantísimo”, pues establece la morfología de los seres vivos y ante determinados estímulos del medioambiente da lugar a que las respuestas queden establecidas de manera innata, resaltó el investigador de la Universidad Veracruzana y director de Fomento Institucional de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Ante profesores, estudiantes y egresados de la generación 37 de la Maestría en Rehabilitación Neurológica, reunidos en el Auditorio Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez de la Rectoría General, Alcaraz Romero mencionó que el medioambiente interviene en forma continua para hacer modificaciones en el comportamiento, ya que “necesitamos adquirir respuestas nuevas y una combinatoria de conductas reflejas, pero no podemos ir más allá porque tenemos las limitaciones de nuestro cuerpo que no lo permite salvo, por ejemplo, una serie de respuestas reflejas de sí puedo volar, porque construyo objetos voladores y me subo a ellos”.

El investigador, pionero en la creación de condiciones para el desarrollo de trabajos científicos de carácter experimental y en la transformación de la enseñanza de la psicología, también contribuyó en los primeros meses de la fundación de la Casa abierta al tiempo a la estructuración del plan de estudios de la Maestría en Rehabilitación Neurológica, uno de los posgrados que abrió en 1975 en la Unidad Xochimilco.

Durante la actividad Aportes de la Maestría en Rehabilitación Neurológica al campo de la salud y el neurodesarrollo infantil en México a 45 años de la fundación de la UAM, la doctora Fabiola Soto Villaseñor dijo que éste surgió como un modelo alternativo a la salud orientada a la prevención de la discapacidad y en breve puso en evidencia el abordaje de una manera interdisciplinaria dada la complejidad del problema.

En 1978 fueron modificados los criterios de admisión para incorporar al proceso formativo a profesionales de la salud de psicología y educación, por lo que las últimas 15 generaciones de ex alumnos provienen en 40 por ciento de las licenciaturas en salud, medicina, nutrición, enfermería y estomatología.

Mientras 30 por ciento cuenta con formaciones en psicología, 25 por ciento de profesionales egresaron de las áreas de rehabilitación: terapia física, ocupacional y comunicación humana, y alrededor de seis por ciento son estudiantes del área educativa, apuntó la coordinadora del posgrado.

“La integración a la docencia, investigación y servicio del modelo universitario cobró realidad en el Laboratorio del Seguimiento del Neurodesarrollo, que opera desde 1989 bajo convenio con el Instituto Nacional de Pediatría (INP) y representa el principal espacio institucional para la formación, no sólo de los alumnos de la maestría, sino de licenciatura, en el servicio social y el doctorado”.

Soto Villaseñor coincidió con la doctora Claudia Salazar Villava, secretaria de la Unidad Xochimilco, en reconocer la contribución de la doctora Rosa María Nájera Nájera, profesora del Departamento de Atención a la Salud, como parte del grupo de fundadores de este posgrado.

Salazar Villava sostuvo que es una de las primeras maestrías de la Universidad que sintetiza de la mejor manera este compromiso “por pensar críticamente, actuar sobre la realidad e incidir en la construcción de un mundo mejor, porque además se transforman vidas y eso no es cualquier cosa”.

“Puedo sentir lo que significa en las vidas de cada uno de los niños atendidos a partir de la reflexión cuidadosa, la investigación rigurosa y el desarrollo de alternativas para prevenir las discapacidades”.

Además resaltó la vinculación con el INP para el desarrollo de este proyecto, ejemplo de cómo se puede hacer este tipo de acuerdos que permiten ayudar y ser apoyados desde otros sitios en beneficio de los menores.

El rector general de la UAM, doctor Eduardo Peñalosa Castro, felicitó al también integrante del Sistema Nacional de Investigadores, doctor Alcaraz Romero, por su trayectoria dedicada a la investigación y su contribución a una de las primeras y más importantes maestrías de la UAM: la de Rehabilitación Neurológica.