La comunidad teatral despidió a Fermín Sánchez, tramoyista con más de cuatro décadas en el INBAL

Cultura

En un hecho inusitado, más de 150 personas le dieron el último adiós al tramoyista Fermín Sánchez, quien laboró durante 45 años, en los diferentes teatros del Centro Cultural del Bosque, entre ellos en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky.
La titular del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Dra. Lucina Jiménez, así como amigos, familiares y personalidades del mundo teatral montaron la primera guardia de honor con las cenizas del técnico Fermín Sánchez, colocadas en el escenario del teatro, en medio de dos grandes fotografías.
“Es difícil hablar cuando el corazón de la comunidad teatral se ha abierto a un alma que enriqueció la vida misma de uno de los más grandes teatros del INBA”, comentó la Dra. Lucina Jiménez en la ceremonia.
“Fermín Sánchez no sólo enseñó y creó, sino que también logró hermanar a toda la comunidad teatral, desde los que hacen teatro hasta los que se han vuelto cómplices de este género. Puedo asegurarles que es imposible que él se haya ido, porque está grabado en la memoria de todos y cada uno de nosotros. Está implícito su paso, su elegancia, su exigencia, su rigor, sus risas y sus burlas en cada una de las obras que se construyeron aquí. Lo que nos queda es recuperar su historia y el aprendizaje que dejó en las manos de sus discípulos. Sin duda, su vida forma parte de la memoria histórica del teatro nacional”, señaló.
Durante el acto luctuoso se recordó al técnico quien durante más de cuatro décadas laboró como tramoyista en algunos teatros dependientes del INBAL y cuya formación fue empírica.
Por ejemplo, el coordinador de Sistemas de Teatros de la Ciudad de México, Ángel Ancona, dijo que sólo tiene muchos recuerdos de Fermín Sánchez, así como muchas enseñanzas y anécdotas. Se dice con mucha insistencia que México cuenta con los mejores técnicos en todo el mundo y Fermín es uno de sus más grandes maestros.
Enrique Singer, director artístico de la Compañía Nacional de Teatro del INBAL, recordó que en el Teatro El Galeón fue donde inició su carrera como director de teatro y actor. Recuerdo a un joven tramoyista, Fermín Sánchez, que era muy simpático, pero muy serio; su labor me hermanó en este mundo artístico.
El director teatral Abraham Oceransky señaló que, seguramente, en este momento Fermín Sánchez nos está viendo, descansa y está con nosotros. Agradezco haberlo conocido y haber sido su amigo entrañable. Todo lo que aprendió e hizo por la comunidad teatral está presente en este teatro.
Mario Espinosa, director del Centro Universitario de Teatro, dijo que El Galeón ha visto grandes milagros escénicos que en condiciones normales no hubieran sido posibles y éstos ocurrieron de la mano, el compromiso, la pasión y el conocimiento de Fermín Sánchez, quien entregó todo su amor a este espacio.
La directora de ITI UNESCO, Isabel Quintanar, refirió: Vengo a rendirle un homenaje al trabajo, entrega y disciplina de Fermín Sánchez, excelente compañero. Ambos platicábamos que no nos íbamos a jubilar.
De Difusión Cultural UNAM acudió Marisa de León, quien dijo que el técnico resolvía cualquier necesidad en el teatro y metía las manos al fuego por sus compañeros. Hombre de una pieza con ética y mística teatral, nunca perdió las batallas hasta ahora. Nació para ser tramoyista.
La dramaturga Carmina Narro comentó que lo que siempre recordará del técnico fallecido el 10 de mayo pasado es su generosidad, talento y apoyo invaluable.
Al homenaje acudieron funcionarios teatrales, amigos, familiares y compañeros del técnico. Todos ellos montaron guardia de honor ante la urna con las cenizas del técnico.
Los técnicos Trinidad Herrera y Yadhira Andrade apuntaron que hay tantas cosas por escribir de Sánchez, jefe, maestro, amigo y compañero de trabajo.
El hijo del técnico fallecido, Edgar Sánchez Martínez, agradeció el apoyo del INBAL para realizar este homenaje. No hay Fermín Sánchez sin Galeón; él nos impregnó de amor al teatro.