La CNTeatro presenta un México del siglo XX en el que El perro del hortelano ni come ni deja comer

Cultura

En el México de los años cincuenta, una mujer independiente de la clase alta, Diana, mantiene una disputa con su empleada doméstica por intentar conquistar el corazón de un hombre. A ella hace referencia el dicho español “Ni come ni deja comer” que da nombre a El perro del hortelano, obra de uno de los grandes dramaturgos del Siglo de Oro, Lope de Vega, que presenta la Compañía Nacional de Teatro (CNTeatro).

Esta obra, dirigida y adaptada por Angélica Rogel, cuenta con boleros, verso y español del barroco. Se escenificará los jueves y viernes a las 20:00, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes hasta el 9 de junio.

“La obra no solo habla de cuestiones puramente humanas, sino que también aborda cómo funcionamos como sociedad: Diana, la protagonista, es una mujer empoderada que puede tomar sus propias decisiones, que puede hacer lo que quiera, pero se detiene porque busca cumplir con lo establecido por la sociedad, como lo es casarse con un hombre de la misma clase social a la que pertenece”, dijo Angélica Rogel.

Sin embargo, Diana termina enamorada de un hombre de distinta clase social y se pelea con la trabajadora doméstica por él, comentó la directora. Son dos mujeres en la lucha por el corazón de otra persona. En ese sentido, es posible observar elementos vigentes en la obra, porque toca algo de la naturaleza humana: los celos, la envidia, las inseguridades y el deseo.

Me parece que la distancia temporal que propone la obra —señaló Rogel-, un México de los años 50, permite que el público medite sobre su propio comportamiento. Tal vez si la hubiéramos traído al contexto de hoy, no hubiera podido ser posible esa reflexión.

Sobre el trabajo con el texto, el cual está escrito en octosílabos, explicó: “Empezamos a analizar la obra en su totalidad, sin moverle un centímetro, y encontramos partes innecesarias porque, en la época en la que fue escrita, agregaban escenas repetidas, ya que se representaba en la calle, la gente iba y venía, y así existía la oportunidad de recuperar el hilo de la historia”.

Rogel comentó que, después de hacer este trabajo, “empezamos a revisar cómo podríamos traer esta obra al México de los años 50, a encontrar canciones que fueran con la misma melodía del montaje y asimilar el verso para poder decirlo con naturalidad. El bolero recupera un poco de ese sentimiento y esa musicalidad de la palabra. Fue un proceso muy complicado, pero luego de ver el texto original, palabra por palabra, sentimos la necesidad de expresarlo con el español de época y en verso”.

Por otro lado, de acuerdo con Enrique Singer, director artístico de la CNTeatro, El Perro del hortelano es una de las dos obras que se llevarán al Festival de Teatro Clásico de Almagro 2019, en España, para presentar esta versión que incluye boleros, verso y español del barroco, es decir, que mantiene el lenguaje con el que fue escrita, pero también ofrece ciertos rasgos propios de su adaptación.

“Somos parte de una representación muy grande de teatro mexicano que se presentará en este reconocido festival, el cual lleva varios años de escenificar obras del Siglo de Oro. Decidimos El perro del hortelano porque fue la primera que se presentó en dicho evento y, platicando con el director, concluimos que sería interesante llevarla por parte de México junto con La lengua en pedazos, de Juan Mayorga”, informó.

La CNTeatro tiene dos grandes temas por tocar durante este año: el teatro clásico y el mexicano, dijo Enrique Singer. “Lope de Vega, junto con Calderón de la Barca, es uno de los grandes autores del Siglo de Oro, pues reformó el teatro radicalmente y, al hacerlo, también lo hizo con el idioma español. A él le debemos gran parte del teatro que hacemos”.

“Creo que Angélica, con una visión muy interesante y clara, nota los vasos comunicantes que tiene el texto de Lope de Vega con la tradición teatral mexicana de la primera parte del siglo XX, la que rebotó en el cine y se realizó con grandes actores, los Soler, Joaquín Pardavé, entre otros, que llevan toda esta tradición”, explicó.

“Esta obra en particular me parece fundamental, ya que no solo se centra en la anécdota, hay algo más que está en el carácter de los personajes, por ejemplo, Diana, la protagonista, no es un arquetipo, es una persona real”, comentó Singer.

Por último, Singer concluyó que “uno puede leer El perro del hortelano y darse cuenta de la estructura del cine mexicano, por eso es muy importante tomarlo en cuenta”, y adelantó que, durante el año, la CNTeatro repondrá diversas obras del barroco con la finalidad de que el público tenga la oportunidad de ver distintas puestas en escena, con diversos autores, para ofrecerle una visión panorámica de la época.