La CDHCM llama a ejercer el derecho a la manifestación y protesta social impulsando la construcción de relaciones democráticas exentas de violencia de género y cualquier otro tipo de violencia

Metrópoli

Urge concebir el ejercicio del derecho a la manifestación y la protesta social ante la necesidad de construir nuevas relaciones democráticas, en las que no tenga cabida el ejercicio de la violencia de género y de cualquier otro tipo.

Así se pronuncia la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, mañana 25 de noviembre.

Desde 1981 se realiza esta conmemoración, la cual representa también el arranque de la campaña anual por los 16 días de activismo contra la violencia de género, que culmina el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.

Este año, el lema de la campaña es “Pinta el mundo de naranja: Generación Igualdad condena la violación”. En torno a esta propuesta, se suman acciones promovidas por sociedad civil, autoridades públicas de todos los ámbitos de gobierno y academia.

Dado el justificado hartazgo social ante la impunidad de la violencia de género, se anticipan manifestaciones vivas y enérgicas de exigencia para cambiar una realidad insostenible, no sólo en esta Ciudad sino en el mundo.

En 2019, la CDHCM ha dado cuenta de lo estructural y sistemático de la violencia de género a través de la emisión de seis Recomendaciones (02/2019, 05/2019, 06/2019, 07/2019, 08/2019 y 09/2019) dirigidas a autoridades de salud, seguridad, procuración y administración de justicia, así como la publicación del Informe sobre las Violencias de Género en la Procuración de Justicia en la Ciudad de México.

En este marco, la Comisión alienta a la sociedad a respetar la protesta social de las mujeres y sus espacios y a las autoridades, a acompañarles en el marco de los protocolos en la materia. Asimismo, informa de su acompañamiento durante los 16 días de la campaña, que inician mañana lunes 25 de noviembre con diversas manifestaciones.

Ante contextos democráticos desgastados por las dinámicas patriarcales que exigen mayor participación y propuesta efectiva para la concreción de realidades respetuosas de los derechos de las mujeres, este Organismo hace un llamado a las manifestantes a concebir la protesta como un acto político fundamental para la construcción de nuevas formas de relación. De ahí la importancia de que la indignación y las exigencias se expresen a través de medios que centren su atención en el diálogo.