La caza de migrantes en EU es muestra de que a la administración de Trump no le importa violar derechos humanos: Acción Nacional

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició el pasado domingo una serie de redadas masivas en al menos 10 grandes ciudades contra migrantes indocumentados que permanecen en territorio estadounidense, lo que sin duda es un acto más de su campaña electoral para buscar la reelección.
Según las autoridades migratorias de la Unión Americana, si bien van a detener a migrantes que no se han presentado a continuar su solicitud de asilo, la orden es hacerlo también a cualquier persona que no pueda probar que cuenta con documentos que amparen su permanencia en la nación, aseguró Mariana Gómez del Campo Gurza, Secretaria de Asuntos Internacionales.
Es por eso que las redadas masivas incrementarán las ocupaciones en los centros de detención de migrantes, cuyas malas condiciones de hacinamiento, poca higiene y separación de niños pequeños de sus padres han sido denunciadas por medios de comunicación y legisladores demócratas.
“La “caza” de migrantes en Estados Unidos es una muestra de que a la administración de Trump no le importa violar derechos humanos”, afirmó Gómez del Campo.
Datos oficiales señalan que el número de migrantes indocumentados que arribaron al país en junio llegó a más de 100 mil, 28% menos que el mes anterior, aunque sigue siendo un flujo “crítico”.
Lo anterior, dijo, se debe al acuerdo migratorio entre Estados Unidos y México, mismo que será revisado en ocho días para analizar sus resultados.
Según información del Instituto Nacional de Migración, al 24 de junio se habían detenido a casi 24 mil personas migrantes, un aumento de hasta 150% en comparación con junio del año pasado, cuando se detuvieron a 9 mil 577.
En ese sentido, Gómez del Campo afirmó: “nos avergüenza mirarnos en el espejo del vecino del norte; no olvidemos que en México la persecución de migrantes es una realidad”.
La Secretaria de Asuntos Internacionales señaló que “la firma del acuerdo migratorio con Estados Unidos es lamentable en la historia de las relaciones entre ambos países, pero lo peor es el cinismo que tiene el gobierno de López Obrador cuando pregona como un logro que la cifra de deportaciones de mexicanos se redujo 30% gracias a dicho acuerdo, cuando es falso”.
Si revisamos las estadísticas oficiales, el flujo de migrantes mexicanos a Estados Unidos se ha reducido desde 2014, por lo que es natural que las deportaciones reflejen ese decremento.
Por otro lado, es una lástima que el gobierno mexicano presuma algo que en realidad son datos sacados de contexto y que en todo caso si se atribuyen a su gobierno es únicamente por el servilismo a Trump”,
Finalmente, “tras la decisión del gobierno estadounidense de no aceptar más solicitudes de asilo de migrantes, que no hayan solicitado protección en un tercer país seguro fuera de su país de ciudadanía, es únicamente la señal de lo que al parecer aceptaron en la negociación. Nuestro país será un tercer país seguro sin la infraestructura ni los recursos suficientes” declaró Gómez del Campo.