Con un concierto que abrió con algunas improvisaciones y piezas populares, como La Bikina, de Rubén Fuentes, y La gruta, del Mariachi Vargas, la Big Band del Conservatorio Nacional de Música (CNM), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) se presentó la tarde-noche de este lunes en la Biblioteca Vasconcelos.
Un momento especial tuvo el popurrí que el director Rubén Muñoz arregló para la agrupación con piezas de Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri, en el que varios niños presentes entre el público se unieron al canto, mientras los asistentes siguieron las canciones con palmas. Di por qué, Caminito de la escuela, Negrito bailarín, fueron las piezas que alegraron el ambiente con los primeros aplausos.
Enseguida interpretaron una serie de villancicos y popurrís navideños, con las que diversos integrantes de la agrupación mostraron dominio sobre su instrumento con algunas improvisaciones que fueron festejadas por el público.
El también catedrático, Rubén Muñoz comentó que la agrupación surgió hace 20 años en la cátedra de trompeta del profesor José Oviedo. Generó la iniciativa de fundar el grupo que estuvo bajo su dirección por 15 años, hasta su jubilación. En 2019 lo invitaron al proyecto y ahora, después de la pandemia, están retomando los conciertos presenciales.
“Si bien el CNM tiene un perfil clásico, los alumnos que participan en esta Big Band, que son más de 40 alumnos de las licenciaturas de piano, guitarra, percusiones, saxofón, trompeta, trombón, tuba, contrabajos, así como cantantes, tienen el gusto por la música popular y el jazz”.
Dijo que en la escuela hay una materia optativa, Ensamble de Jazz, pero más allá de la obligatoriedad, los reúne la pasión y el gusto, pues abordan repertorios que no se estudian en la academia, pero que también son parte de su formación como músicos.
Para estos conciertos se arman programas dirigidos a públicos de todas las edades, explicó el músico, quien también hizo los arreglos para la agrupación con piezas navideñas.
“Uno de los objetivos que me propuse como director es crear un repertorio específico, en el que, además de jazz, también se aborden diversos estilos y géneros: música mexicana, pop, rock, infantil, villancicos. Estas obras las trabajamos durante la pandemia y con ellas cerramos nuestro ciclo de actividades del año”, concluyó.
