La ayuda a los refugiados palestinos, en grave peligro por falta de fondos

Internacional

Unos cinco millones de personas en tres países y en el territorio palestino ocupado reciben ayuda de la ONU para sobrevivir en medio del desplazamiento y el conflicto, y ahora una pandemia. El programa que los protege necesita 400 millones de dólares. Líderes de la Organización y de varios países se reúnen para asegurar los fondos.

Este martes se realizó una conferencia de donantes para aliviar la brecha de financiación de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, que continúa trabajando en medio de una crisis en curso en Oriente Medio y sin estabilidad financiera.

La Agencia necesita 400 millones de dólares para brindar servicios de salud y educación a más de cinco millones de personas en tres países, así como dentro del Territorio Palestino Ocupado.

“Todos los días, la Agencia está contribuyendo al desarrollo humano y la estabilidad en un contexto cada vez más volátil y desafiante», dijo el Secretario General de la ONU, António Guterres, a la reunión virtual desde Nueva York.

La Agencia no solo proporciona un salvavidas para millones de refugiados palestinos, continuó, sino que también es fundamental para la estabilidad regional.

«Entorno impredecible e inestable»

La oficialmente Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA por sus siglas en inglés) se estableció después del conflicto árabe-israelí en 1948.

Tiene operaciones en Gaza y Cisjordania, pero también en El Líbano, Jordania y Siria, financiadas casi en su totalidad por contribuciones de los Estados miembros de la ONU.

El nuevo jefe de la agencia, Philippe Lazzarini, se hizo cargo el 18 de marzo, solo una semana después de que se declarara la pandemia de COVID-19.

No queda ningún lugar para recortar

En los últimos cinco años, UNRWA ha luchado contra profundos recortes presupuestarios, lo que ha llevado a un ahorro de 500 millones de dólares. Lazzarini dijo que no queda ningún lugar para recortar sin afectar la calidad de sus servicios.

“Año tras año, mes tras mes, UNRWA está al borde de un colapso financiero. Esto no puede continuar”, enfatizó, instando a los países a tomar medidas, incluida la recaudación de sus contribuciones anuales.

Jordania alberga la mayor cantidad de refugiados palestinos, y el ministro de Relaciones Exteriores, Ayman Hsafadi, se comprometió a seguir trabajando junto a sus socios.

«Cualquier reducción en los servicios de UNRWA solo causará más sufrimiento a las personas que han sufrido más de lo que cualquier otra persona debería soportar», afirmó.

Suecia también ha contribuido con unos 55 millones de dólares a la agencia este año, informó el Ministro de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Peter Eriksson dijo que hasta que haya una solución a la situación de los refugiados palestinos, «existe una responsabilidad compartida de apoyar a la agencia «.

Lazzarini expresó que la crisis de salud se produjo cuando Medio Oriente entra en «un período de incertidumbre renovada», con Israel amenazando con anexar partes de Cisjordania y Líbano en términos económicos y políticos, mientras continúa el conflicto sirio «aparentemente interminable».

«En un entorno impredecible e inestable, necesitamos, más que nunca, un UNRWA predecible y estable», dijo el el jefe de la agencia en la conferencia, coorganizada por Jordania y Suecia.

“Pero nuestro mayor desafío es nuestra estabilidad financiera. Estamos operando a plena capacidad con recursos inadecuados”.