- Puestas en escena, así como talleres y una mesa comunitaria formaron parte del segundo día de actividades de la Muestra
El arranque del encuentro de teatro comunitario El acto en común, así como de las primeras obras de la 41 Muestra Nacional de Teatro, reflejaron las realidades tanto del país como de diferentes partes del mundo con una variedad de temas escénicos que invitan a reflexionar.
El segundo día de actividades la mesa de diálogo Memorias del Teatro comunitario en México, moderada por Israel Franco, en la que participaron Rosa Hortensia Aguilar Trujillo, Cándido Jaime Baños García, José Manuel Galván Leguízamo y Jorge Correa, compartieron experiencias y anécdotas de sus inicios en el teatro comunitario y, en general, cómo entró el teatro a sus vidas a temprana edad.
Los talleres Teatro Social y Tejiendo nuestros sentires y saberes desde nuestras prácticas teatrales, se llevaron a cabo en los salones 8 y 9 de la Ex Esmeralda, ubicada en San Fernando 14, colonia Guerrero, Alcaldía Cuauhtémoc; y Encuentro con un@ mism@. Bioenergética para actrices y actores, en La Hondonada del Complejo Cultural Los Pinos.
La primera obra en presentarse en el Centro Cultural del Bosque fue El tratado, que tuvo dos presentaciones, una a las 16:00 horas para los participantes de la Muestra y otra a las 19:00 horas para el público en general, ambas en el Escenario Comunitario, adaptado especialmente para la MNT. En ella, la compañía Sembrando Teatro, de Oaxaca, haciendo uso de máscaras mostraron como es más fácil que entre animales herbívoros y carnívoros lleguen a un acuerdo, a diferencia de las personas, quienes se encargan de devastar sus territorios naturales de forma violenta.
A las 17:00 y 19:00 horas se escenificó en el Teatro El Granero, Xavier Rojas, Un acto de comunión, en el que Antón Araiza dio vida a Henrik, un retraído hombre que con lujo de detalles cuenta cómo fue su cumpleaños número 8, el entierro de su madre y el mensaje que cambió su vida: “Quiero ser tu carne”, lo cual lo llevó a cometer un acto de canibalismo, pero no de asesinato, como fue señalado en la vida real.
También a las 19:00 horas, se presentó desde Chihuahua en el Teatro Orientación la compañía Teatro Bárbaro, con Arrullos para Benjamín, en la que mostraron a Hugo y su hermana menor Benjamín, cuyo mayor deseo es conocer a su papá, quien se marchó el día en que ella nació, por lo que a través de mágicas historias que comparte con su hermano, entre una que otra pelea común entre familiares, imagina que pronto se reunirá con él.
En la Sala Xavier Villaurrutia, Debby Báez y Yesica Silva, de Teatro Mexicano Monterrey, impactaron a los participantes de la 41 MNT con Cuttin’it, al exponer una cruda realidad: la mutilación genital que sufren las niñas de países como Somalia, como parte de una tradición para conservar puras a las mujeres hasta el matrimonio. Con algunos recursos audiovisuales, las jóvenes contaron la historia de dos migrantes que se encuentran en Inglaterra, país lejano a su tierra, pero no a sus costumbres.
A modo de radionovela, Teatro a la Parrilla, también de Nuevo León, cerró las actividades con la puesta en escena Río Ánimas, la historia de amor más grande del mundo, en el Teatro del Bosque Julio Castillo, función que tuvo una escenografía elaborada, con cajas al extremo. La historia no solo mostró los sacrificios que es capaz de hacer un hombre por ver a su amada feliz, sino a un pueblo abandonado a su suerte, en el que la falta de agua depara un trágico final para sus escasos habitantes, quienes también expusieron el arraigo de la gente a su tierra.
