José Francisco Conde Ortega, apasionado estudioso de la literatura mexicana contemporánea

Cultura

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, lamentan el sensible deceso del cronista, ensayista y poeta poblano José Francisco Conde Ortega (1951-2020), apasionado estudioso de la lengua española, ocurrido la noche del domingo 1º de noviembre.

“Mi papá fue un autor que vivió toda su vida entre literatura, libros y poesía. Tuvimos la fortuna de leerlo en casi 30 libros, entre crónica, ensayo y poesía, desde Vocación del silencio (1985) hasta Canto del guerrero (2017). Denotó la pasión, la sapiencia, él amaba el siglo XIX. Muchos de sus libros de ensayos abordan a sus autores no sólo del modernismo, del cual fue un estudioso, sino también de la literatura mexicana contemporánea, a la cual enfocó muchas de sus energías, porque, a la par de su labor como escritor, se desarrolló como profesor en la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco (UAM-A). Más de 35 años dando clases y formando generaciones. Su mayor aportación está entre la academia y la pasión con la que vivió por y la literatura”, comentó en entrevista Jesús Francisco Conde de Arriaga, hijo del autor poblano.

Expresó que muchos escritores jóvenes pasaron por su aula y lo consideraron un verdadero maestro. “De los alumnos con quienes le tocó convivir, nos decía todo lo que podía aprender de ellos: de su juventud, de su inocencia, de sus ganas, porque no sólo fueron jóvenes de 18 años que ingresaban a la universidad, sino también de posgrado, en los diversos cursos y talleres que le pedían que diera y él nunca se negó, o cuando sus alumnos le llevaban sus textos en espera de una opinión generosa”.

Refirió que su padre “siempre fue un profesor muy desprendido de su sapiencia, de libros, de tiempo, siempre acompañado de su cerveza y un cigarro. En su casa siempre estaba la charla, las risas, la literatura y todo lo que es la vida, misma que vivió siempre con pasión y honestidad.

“Tuvo la fortuna de convivir con autores que consideraba sus maestros, como Alí Chumacero, José Emilio Pacheco, Rubén Bonifaz Nuño, su generación de los años cincuenta, muy importante: Vicente Quirarte, Mario Calderón o Arturo Trejo Villafuerte. Las pláticas con él siempre eran una clase, aunque fueran al exterior de un aula”, agregó.

José Francisco Conde Ortega nació en Atlixco, Puebla, el 25 de octubre de 1951. Cronista, ensayista y poeta, estudió Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue profesor de la UAM Azcapotzalco. Colaborador de Casa del Tiempo, El Nacional, Quimera, Revista Mexicana de Cultura, Revista Universidad de México y Sábado.

Es autor de La esquina de los hombres solos (1998), Que nada cambiará bajo tu piel (2003), El destino de la musa (2005), José Joaquín Arcadio Pagaza y el siglo XIX mexicano (1991), Gabriel García Márquez. Celebración del 25º aniversario de Cien años de soledad (1992), Diálogo de octubre. Ensayos de literatura mexicana (1993), Dramas románticos del siglo XX (1994), Diálogo inmediato (1996), Diálogos en voz baja (2000), El destino de la musa (2005) y Diálogo de espejos (2009).

Así como de los poemarios: Vocación de silencio (1985), La sed del marinero que regresa (1988), Para perder tus ojos (1990) Los lobos viven del viento (1992), Imagen de la sombra (1994), Intruso corazón (1994) Rosa de agosto (1995), Estudios para un cuerpo (1996), La arena de los días (1999), Práctica de lobo (2001), Los cuadernos de febrero (2006), Fiel de amor (2011) y Canto del guerrero (2017).