José Antonio Padilla Segura, el ingeniero que transformó la educación y las telecomunicaciones en México

Cultura
  • Tras 70 años de trayectoria, el ingeniero Padilla Segura contribuyó a la Academia y desarrollo tecnológico del país.
  • Asumió, entre otros, los cargos de Director General del IPN, Secretario de Comunicaciones y Transportes, Fundador y Director del Conalep, Senador de la República, Asambleísta de la 1ª. Asamblea de representantes del DF.

El desarrollo educativo y tecnológico de una nación está basado en el esfuerzo, la dedicación y el talento nato de personajes connotados como José Antonio Padilla Segura (San Luis Potosí, 1922 – Ciudad de México, 2012); ingeniero de profesión y apasionado de la docencia, quien con su trabajo contribuyó a la formación de generaciones de profesionistas, así como al avance tecnológico del país.

A sus 20 años José Antonio ya había encontrado su vocación, pues fue en este momento cuando concluyó sus estudios como ingeniero electricista en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), con lo cual daría paso a una intensa vida enfocada a compartir sus conocimientos.

A partir de entonces el ingeniero Padilla Segura tuvo una trayectoria que inició como jefe de los laboratorios de la casa de estudios donde se formó, hasta llegar a destacados cargos como el de Director General del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en 1963, a sus 41 años de edad. Fue durante su gestión en el IPN cuando inauguró el Centro Nacional de Cálculo (Cenac) y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav).

En la actualidad, ambos centros aún vigentes, son piezas fundamentales del IPN ya que contribuyen a la operación, control y mantenimiento de los recursos de cómputo, telecomunicaciones y sistemas de información del Instituto, además de impulsar el desarrollo de la ciencia y la tecnología a través de sus programas de doctorado y maestría, en el caso del Cinvestav.

Aunado a su trabajo que desarrolló en el IPN, Padilla Segura fue también fundador y director del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) en 1979, el Sistema Educativo más grande del país, formador de cuadros técnicos de nivel medio superior que tanto demanda el país. (Su vocación por la enseñanza fue uno de sus rasgos distintivos por lo que) se desempeñó como docente en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de México (UNAM), así como en la Universidad Iberoamericana durante más de 25 años.

En el sector público destaca también su cargo como Secretario de Comunicaciones y Transportes de 1964 a 1970. Durante su gestión se elaboraron planes y programas como los de aeronáutica civil, nacional de aeropuertos, automatización telegráfica, mecanización postal y, con la colaboración de las empresas concesionarias, se elaboró también el programa de servicios telefónicos, todos ellos fundamentales en el desarrollo del país y, desde luego, para hacer realidad el enlace satelital para transmitir las Olimpiadas de México en 1968.

Fue Senador de la República de 1982 a 1988, en las legislaturas LII y LIII, durante las cuales creó el Centro de Informática Legislativa del Senado de la República (CILSEN), hoy Instituto Legislativo del Senado (ILSEN), donde se digitalizan tanto el marco normativo y jurídico a nivel federal, como la colección de las publicaciones del siglo XX del Diario Oficial.

También asumió, de 1988 a 1992, el cargo de Asambleísta en la entonces Asamblea de Representantes del DF, ahora Asamblea Legislativa de la CDMX, donde impulsó la creación del Centro de Información, Documentación y Archivo (CIDAR) con el objetivo de llevar a cabo la compilación y clasificación de la normatividad aplicable a toda la capital de la República Mexicana.

Todo este trabajo ha derivado en múltiples reconocimientos y distinciones académicas a nivel nacional e internacional, como los títulos de Doctor Honoris Causa de las Universidades de Sinaloa, Yucatán y Autónoma de San Luis Potosí.

Además de esas distinciones recibió el Premio Nacional de Ingeniería 1973-1974, el Premio Nacional de Ingeniería Mecánica, Eléctrica, Electrónica y Ramas Afines, 1993. Mientras que en el ramo internacional José Antonio Padilla fue distinguido con las Palmas Académicas de la República Francesa, así como diversos reconocimientos en Italia, Alemania, Guatemala, Gran Bretaña, Brasil, Bélgica, Polonia, Nicaragua y Yugoslavia.

“Llevar los proyectos al punto de no retorno”, fue una de las frases favoritas del ingeniero José Antonio Padilla Segura, lo cual da testimonio de la pasión con la que aportó a la vida académica y al desarrollo tecnológico de México.

Como parte de los eventos de conmemoración de su natalicio y en el marco del  Día del Ingeniero, celebrado el 1 de julio, la Academia de Ingeniería, A.C., presidida por la Dra. Mónica Barrera Rivera, rindió un solemne homenaje póstumo al Ing. José Antonio Padilla Segura.