Invita CEDA a romerías de cempasúchil y camote y calabaza

Metrópoli

Desde esta semana y hasta el 2 de noviembre, la Romería de Camote y Calabaza, y de Flor de Cempasúchil, dos de las ventas emblemáticas de la Central de Abasto capitalina, se realizan de manera habitual, para dotar de estos y otros productos a los hogares del Valle de México y entidades vecinas, en la celebración del Día de Muertos.
Toneladas de calabaza de castilla, anaranjada o criolla, provenientes de Guanajuato, San Luis Potosí, Aguascalientes y Puebla, arriban en las primeras semanas de octubre al centro mayorista, para su venta por pieza y kilogramo.
La venta de ambos productos se ubica actualmente en el terreno aledaño al de chileros, frente a la nave azul del mercado de Hortalizas, a unos metros del acceso norte al mercado.
El camote, tubérculo en su especie morada, blanca y amarilla, utilizado tradicionalmente para hacer dulce, también se ubica en las mismas carpas, con decenas de productores e introductores.
Por otra parte, durante estos días y a partir del 23 de octubre con mayor presencia, la Romería de Cempasúchil se realiza en la CEDA, con la llegada de esta especie en sus distintos tipos, en venta por maceta o a granel.
Alrededor de 500 productores, provenientes la mayoría de Puebla, Morelos, Estado de México y las alcaldías Tláhuac y Xochimilco, ingresan la tradicional flor, además de nube, terciopelo y crisalia, con venta por pieza, ramo o un camión completo.
Este año la Romería de Cempasúchil está en el camellón de Eje 5 Sur, sitio conocido como Caleta y caletilla, frente a la salida de Flores.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (Sagarpa), en 2019 el valor de producción nacional de cempasúchil, fue de alrededor de 91.5 millones de pesos, producto de las 21 mil hectáreas que el campo mexicano dedica a su cultivo.
Además, los visitantes de la CEDA podrán adquirir papel picado, veladoras, sahumerios, calaveritas de chocolate, azúcar y amaranto, incienso, fruta de la mejor calidad y diversos adornos.
En 2003 la Organización de las Naciones Unidas por la Educación (UNESCO), proclamó al Día de Muertos como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. La Central de Abasto, es símbolo de tradición y cultura a través de las distintas romerías que lleva a cabo en el año.