Por cuarto año consecutivo, más de diez instituciones de educación superior de México se reunieron para evaluar la situación de violencia por motivos de género que afecta la vida universitaria y crear medidas que frenen el hostigamiento y el acoso en estos espacios, informó la doctora Verónica Rodríguez Cabrera, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La académica del Departamento de Política y Cultura de la Unidad Xochimilco citó entre los puntos abordados la experiencia de organizaciones feministas; los mecanismos para enfrentar la simulación; la defensa de la diversidad sexual y la violencia de género en ámbitos comunitarios y la seguridad a las diversidades sexuales y de género.
Durante el Cuarto encuentro de discusión y análisis de estrategias de intervención a la violencia por motivos de género en las instituciones de educación superior –realizado en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo– planteó el compromiso de diseñar y consolidar protocolos que garanticen la justicia a las víctimas y erradicar de manera contundente la impunidad por causa de la burocracia y el proteccionismo institucional.
La idea central es impulsar la generación de acciones que descarten la impunidad y promuevan la cultura del diálogo y los programas de diversidad sexual, añadió la integrante del Programa Cuerpos que importan de la Unidad Xochimilco.
En siete mesas simultáneas, el primer encuentro de esta naturaleza se desarrolló en esa sede de la UAM, constituyéndose en una oportunidad de diálogo interinstitucional y visibilización del grave y creciente problema, un año después de que en la Universidad Autónoma de Chapingo se planteó la necesidad de sensibilizar a las instancias administrativas y crear redes de apoyo y seguimiento de casos.
Durante el tercer encuentro en la Unidad Lerma de la UAM fueron analizadas diversas experiencias sobre la puesta en marcha de protocolos y cambios de reglamento, un parteaguas que posibilitó que para esta última reunión sean muchas más las instituciones que han logrado implementar protocolos y modificar sus reglamentos para ver reflejadas sus demandas en las distintas legislaciones.
La erradicación del problema es el objetivo más ambicioso, pero lograr una sanción y resarcimiento de los daños en los espacios universitarios es la tarea inmediata, señaló la docente.
Las unidades Xochimilco, Cuajimalpa y Lerma ya cuentan con protocolos puestos en marcha para terminar con este tipo de violencia, mientras que Iztapalapa y Azcapotzalco trabajan en la creación de los mismos, próximos a ser analizados y aprobados por su Consejo Académico.
Recientemente la Unidad Lerma aprobó también un código de ética y el reglamento de alumnos está en proceso de modificación para implementar mecanismos de acción contra los agresores.
Rodríguez Cabrera destacó la labor de las organizaciones y colectivos feministas, que han trabajado en sinergia junto a la academia para avanzar en defensa de una vida libre de violencia, organizaciones que, a pesar de llevar agendas autónomas, han caminado de la mano construyendo colectividad y derechos para los universitarios.
Las comisiones de Políticas Transversales en Materia de Violencia de Género y para la Modificación de Reglamento de Alumnos trabajan para que pronto la UAM garantice a cabalidad el desarrollo pleno de toda la comunidad y logre la expulsión de agresores o, en su defecto, la sanción correspondiente para quien haya acosado física, verbal o laboralmente a algún integrante de la Institución.
