Insta PRD a modificar proyecto presupuestal 2021 para agua. Alerta sobre conflictos sociales e inestabilidad sumados a crisis sanitaria

Deporte

Antonio Ortega Martínez, Secretario de la Comisión de Hacienda en la Cámara de Diputados, e integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD)  alertó sobre nuevos conflictos sociales, si el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene su idea de asignar menos recursos al abasto de agua potable en regiones marginadas, e infraestructura en distritos estratégicos para la producción de alimentos; cuando el líquido es cardinal para atender la crisis sanitaria del Covid 19.

El legislador federal afirmó que es delicada y preocupante la propuesta enviada a esta Cámara por la Secretaría de Hacienda, pues refuerza los recortes que se han venido dando a un ámbito que –por demás- figura como estratégico para el año próximo porque la pandemia aún no cede, y con estos ajustes a la baja, es casi 60 por ciento de recursos menos los que se han venido asignando.

Ortega Martínez expuso que la cifra récord de presupuesto para el sector hídrico nacional, data de 2006, cuando llegó a los 50 mil millones de pesos. Sin embargo –mencionó- para 2019 el dinero asignado quedó en 19 mil millones de pesos, y para este 2020 Morena y sus aliados avalaron recursos cercanos a los 23 mil millones.

Frente a las crisis detonadas por contingencias climáticas y escasez del recurso no solo en el norte, sino también en el centro y sur del país, Antonio Ortega agregó que, en el proyecto de Presupuesto de Egresos que comenzará a ser discutido (y aprobado a más tardar el 15 de noviembre) solo se contempla un incremento del 6.7 por ciento, que colocaría la cifra en 24 mil 521 millones de pesos, de aprobarse tal y como fue enviado.

“Algunas de las reflexiones más importantes que nos ha dejado esta pandemia del Covid 19 –expuso- es la magnitud que está cobrando el agua, su valor y trascendencia para asegurar la sanidad de la población, además del rol esencial que tiene para la economía, las actividades productivas y el desarrollo”.

La Comisión Nacional del Agua, agregó, representa un eje fundamental para el cumplimiento de lo mandatado en el artículo 4º constitucional referente al Derecho Humano al Agua; y es difícil aceptar por ello que el Gobierno mexicano transgreda una garantía universal cuando sabemos que las naciones canalizan mayores los recursos para encarar estos tiempos inéditos y asegurar todo lo necesario para sus poblaciones.

Antonio Ortega detalló que, según el proyecto de Egresos entregado por la Presidencia de la República, se propone castigar al abasto de agua potable (a través de los Organismos Operadores de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento), retirándole 520 millones 542 mil 338 pesos (20 por ciento menos con relación a este año),  mientras que a infraestructura hidroagrícola (distritos y módulos de riego), se pretende retirarles 392 millones 330 mil 562 pesos equivalentes, también, a 20 por ciento menos recursos frente a los que se asignaron en este 2020.

“Nos queda claro que, de no cambiar esas cifras, la Conagua quedará totalmente limitada en sus tareas fundamentales que se suscriben en tres grandes rubros: El manejo del recurso hídrico; La promoción de los servicios del Agua, y el control, de inundaciones, sequías y deslaves.

Estará limitada a administrar la escasez y poco podrá hacer para frenar los “polvorines” que estallen por no dotar del recurso a una demanda cada vez más creciente y en medio de una pandemia.

“¿Cómo dotar entonces del servicio con una infraestructura hidráulica urbana que está envejeciendo y será necesario hacer inversiones importantes para renovarla? ¿Cómo cumplir  los retos por una mayor cantidad  y mejor calidad del agua? ¿Los problemas de contaminación bajo un enfoque de “manejo integrado” con base en los marcos legales, institucionales y de desarrollo de la capacidad humana? ¿Cómo se van a impulsar herramientas novedosas para proteger la seguridad del suministro y controlar la contaminación? Son preguntas que precisan de respuestas. No podemos tomar decisiones como si fueran tiempos de normalidad porque no es así. Se requiere rectificar”, concretó.