Insta PRD a López Obrador a no perder tiempo inventando complots, y se ocupe en medidas para evitar pobreza y hambre por  la crisis económica y sanitaria

Nacional

El Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD) en la Cámara de Diputados urgió al Presidente Andrés Manuel López Obrador a tomar medidas-junto a su equipo- para evitar que la crisis económica y sanitaria, detonen en mayor pobreza y hambre por los alcances que empieza a cobrar la inflación sobre los precios de los alimentos y el bajo poder adquisitivo de los salarios. Lo emplazó a no perder más el tiempo inventando complots.Antonio Ortega Martínez, integrante del GPPRD y Secretario de la Comisión de Hacienda en el recinto legislativo de San Lázaro, indicó que mientras el Presidente López Obrador pierde el tiempo con distractores, deja de lado temas que dañan y preocupan a la mayoría de la población, como los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) que, “aporta datos de miedo a raíz de la crisis sanitaria y su impacto en lo económico”.

“Quienes conservan su empleo, están obteniendo ingresos ínfimos”, declaró y citó que –por ejemplo- de marzo para abril los empleos de muy baja remuneración se incrementaron 46 por ciento, de modo que quienes perciben un salario mínimo (totalmente insuficiente para mantener a una persona y menos a una familia), pasaron del 22 al 41.3 por ciento. En contraste, se perdió más de la mitad de empleos que ofrecían ingresos superiores a los 11 mil pesos mensuales, al descender de 5.7 millones de personas que percibían esa cifra en marzo, a 2.1 millones en abril.

“La mayor pérdida de los espacios laborales se presenta en los micro-negocios que pasan de 14.3 a 22.8 millones de personas desempleadas”, aseguró.

El legislador federal aludió el reporte del INEGI sobre la inflación para el mes de mayo donde, expuso, se tiene un crecimiento de casi 3 por ciento (2.84%) que impacta severamente en los bolsillos de la población.

Como ejemplo, detalló que la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales reportó una caída de casi el 25 por ciento en la venta de alimentos y bebidas. Los productos con mayor impacto inflacionario son el huevo, la pechuga de pollo; la chuleta de cerdo; frijol; azúcar y arroz.

Destacó que los impactos adversos se agudizan en la medida en que nuestro país depende de las importaciones y la escasez de los productos; pero también de las condiciones climatológicas desfavorables: “La caída del peso y un brote de gripe aviar en Jalisco, Puebla y Estado de México propiciaron un aumento en el costo del huevo de entre 30-35 por ciento; mientras que la pechuga de pollo subió entre el 15 y 20 por ciento, lo cual es preocupante si consideramos que se trata de productos de alto consumo popular”.

Lo mismo ocurre, agregó, con el azúcar cuya producción se vino abajo por una sequía el año pasado en San Luis Potosí, Veracruz, Campeche y Oaxaca, de manera que ha tenido un aumento en su precio de casi el 20 por ciento desde el 2019; en tanto que el arroz (que importamos en casi el 80 por ciento del consumo nacional) ha registrado un alza de 21 por ciento. La carne de  cerdo también sufre de encarecimiento porque una parte importante de la producción se exporta ante la debilidad del peso que ha estimulado la venta al exterior sacrificando, sin embargo, al mercado interno, más la inflación que provocó ya un aumento del 15 por ciento en su precio.

El frijol, finalmente, ha tenido un incremento del 70 por ciento en el precio al público, provocado por la escasez que generó una sequía el año pasado y una baja en la producción para consumo en México.

“Estamos pues, comentó Ortega, frente a un panorama realmente grave de las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos, mientras el Presidente pierde el tiempo inventando fábulas y complots cuando él y su gabinete debieran estar preocupados y tomando medidas para resolver estos problemas que estamos mencionando”.

Los diputados de la oposición (particularmente del PRD) –explicó- hemos insistido en la necesidad de establecer una política que permita a unos 12 millones de trabajadores que se verán en el desamparo, contar con una entrada económica mínima. Hay iniciativas en la misma línea y solo esperamos la convocatoria al Período Ordinario o un extraordinario para poner a discusión la propuesta de un “Ingreso Básico Universal” (estimado en 3 mil 746 pesos mensuales durante un trimestre) que ayude a las y los afectados por el desempleo, a pasar la crisis en mejores condiciones.

“Recursos hay”, enfatizó Ortega. “Bastaría con que el Presidente pospusiera o cancelara algunos de los programas faraónicos de su agenda, para resolver la necesidad de millones y millones de mexicanos; y -desde luego- revisar los recursos dedicados a las secretarías que tienen que ver con la producción de alimentos para evaluar sus indicadores, objetivos y ver de qué manera resolvemos esta eventual crisis en ciernes que amenaza a la población de México”.

Los datos, concretó, confirman la urgencia de tomar medidas extraordinarias para evitar pobreza y hambre, como también advierte el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.