A lo largo de 40 años el modelo de atención integral a la salud de IMSS-Bienestar nos ha demostrado ser el correcto, pese a que en anteriores administraciones se menospreció, afirmó Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En el Diálogo con la comunidad del Hospital Rural de Coalcomán. Atención médica y medicamentos gratuitos, el director del IMSS recordó que en otros tiempos las políticas se hacían desde la Ciudad de México, y pese a ello, IMSS-Bienestar mantuvo el principio de hacer valer el derecho y la obligación de las comunidades y del pueblo de tomar sus propias decisiones.
“Por eso ese vínculo que ustedes tienen en la acción de los voluntarios con aquellos que nombran desde sus comunidades y asumen el compromiso con una enorme convicción y no por conveniencia, es algo que es de reconocerse que siga vigente a pesar de esos oscuros momentos de la política mexicana donde se decía que eso no valía la pena”, expresó.
En la gira con el gabinete de Salud por el estado de Michoacán, Zoé Robledo afirmó que este momento histórico que vive el país es importante por la posibilidad de volver a tener una esperanza en la salud pública mexicana.
“Justamente porque hace 40 años que nació este programa IMSS-Coplamar, hoy IMSS-Bienestar, se pensó que había que recuperar ciertos valores, principios, los valores con los que ha trabajado los últimos 40 años”, refirió.
Zoé Robledo aseguró que la visita del presidente López Obrador al estado de Michoacán “es la mejor forma de celebrar nuestros 40 años, es la mejor forma de saber que este modelo de atención integral a la salud era lo correcto”.
Con la conclusión del Diálogo con la comunidad del Hospital Rural de Coalcomán, suman ya 13 hospitales rurales visitados por el presidente de México y el gabinete de salud, en los estados de Chiapas, Nayarit y Michoacán.
En el marco de esta gira, se refrendó el compromiso del gobierno federal de que todos los mexicanos tendrán acceso universal a medicamentos gratuitos, atención médica de primera calidad, se contará con suficiente personal médico y especialistas en la salud, y se mejorará la infraestructura hospitalaria.
Asimismo, se hizo el compromiso de fortalecer IMSS-Bienestar y mantenerlo como un programa fundamental para atender el nivel primario de vinculación con la gente para el autocuidado de la salud, la prevención y la participación comunitaria en tareas en los hospitales.
En su intervención María Sandra Zaragoza Carrión, directora del Hospital Rural de Coalcomán, señaló que un grupo de 127 trabajadores conforman la plantilla de este hospital, que atienden aproximadamente 50 mil personas, incluyendo algunos pueblos originarios como Ostula y Marvata.
Puntualizó que a partir del trabajo y convivencia entre personal médico y la sociedad, se ha conformado una gran familia IMSS-Bienestar, un hogar en donde se brinda calidad y servicios de salud, a través de 18 camas censables, espacio médico que realiza cuatro cirugías anuales y brinda atención de emergencias los 365 días del año.
En Coalcomán acompañaron al titular del Ejecutivo federal, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo; el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela; el director general del (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Luis Antonio Ramírez Pineda; el titular del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, Juan Antonio Ferrer Aguilar; la oficial mayor de la Secretaría de Hacienda (SHCP), Raquel Buenrostro Sánchez; la directora del hospital rural, María Sandra Zaragoza Carrión, y el presidente municipal, José Antonio Morales Arteaga.
Hospital Rural de Coalcomán
Inició operaciones en enero de 1995 y desde el inicio cuenta con un albergue que atiende en promedio a 5 mil 172 usuarios.
Es el hospital más alejado de la ciudad de Morelia, capital del estado. Atiende a población de tres municipios, algunos de ellos de la etnia náhuatl. Brinda servicios de hospitalización, medicina familiar y preventiva, especialidades y urgencias. Cuenta con quirófano, laboratorio, tococirugía, sala de expulsión, nutrición, Rayos X y un Centro de Atención Rural al Adolescente (CARA), entre otros.
