En el marco de los Laboratorios de Vivienda «Definiendo la Ruta para una Estrategia Urbana Integral de Atención al Fenómeno de Vivienda Abandonada en México”, Carina Arvizu Machado, subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), se pronunció por una regeneración con perspectiva de desarrollo urbano, con la actualización de los instrumentos de planeación municipal.
“Esto no se va a lograr nada más con buenas intenciones o con buenos deseos; mucho tiene que ver con la gestión que se hace a través de alianzas con la iniciativa privada, estados, municipios, academia y sociedad civil”, expresó al participar en el citado foro.
La subsecretaria recordó que en noviembre de 2019, se presentó el Programa Nacional de Vivienda (PNV), instrumento que por primera vez, incluye a los siete elementos de vivienda adecuada de la ONU Hábitat, en contraste con lo que se hizo en las décadas pasadas, donde se privilegió el desarrollo económico y no entendió a la vivienda como componente esencial, ni se puso al centro de las decisiones a las personas, lo que generó el abandono de millones de viviendas a nivel nacional.
Cabe recordar que cifras del Instituto Nacional de Geografía e Informática (Inegi), estiman que hay 5 millones de viviendas deshabitadas –concepto que no puede ser equiparado al de vivienda en condiciones de abandono y deterioro-; sin embargo, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) estima que son 650 mil viviendas en condiciones de abandono, las que desde dicha dependencia se colocaron a través de sus créditos.
Arvizu Machado planteó que del total del parque de vivienda, 13.95% se encuentra deshabitada. Esta situación implica la pérdida de la calidad de vida, expansión de la mancha urbana, mayor riesgo y vulnerabilidad a desastres, carencia de infraestructura urbana y servicios públicos, pobreza, marginación y violencia, problemas de movilidad, insuficiente cobertura de equipamiento y espacios públicos. Por lo que es necesario implementar una recuperación con perspectiva de desarrollo urbano, a través de un diagnóstico y políticas públicas con enfoque integral.
Por ello, se pronunció por entender el tema de la vivienda como parte del territorio y un eje medular de las ciudades, que tiene que ir asociada a todos los servicios y benefactores que la ciudad puede ofrecer a las personas, en el entendido de que desde la vivienda se debe ejercer el derecho a la ciudad; es decir, que las personas puedan modificar su entorno, pero también acceder a los servicios básicos; por ejemplo, a la salud, educación, transporte público de calidad, movilidad, etcétera.
Agregó que entender el problema de fondo implica hacer un análisis exhaustivo de cada uno de los fraccionamientos y entender por qué fracasó; incluyendo generalidades como la ubicación y problemáticas específicas como la invasión de predios de forma ilegal.
“Como parte de la visión integral que se promueve desde la Sedatu, de la mano con el Infonavit, lo primero que planteamos es un entendimiento integral, desde lo metropolitano a lo municipal y hasta el polígono. Para nosotros, es muy importante entender estas escalas y saber que la solución del conjunto habitacional no es nada más reparar las viviendas o hacer un parque; sino que tiene que ver con un enfoque integral, como promover cambios de uso de suelo desde una visión mucho más integral”, explicó la servidora pública.
