Holy Spider: la película de suspense de Ali Abbasi como reflejo de la sociedad iraní

Cultura

Su último largometraje, el muy original Border (Gräns), le valió el premio Un Certain Regard en 2018. Ali Abbasi sube un nuevo escalón en Cannes y presenta Holy Spider en Competición. Con este largometraje, nos lleva a Irán, su país de origen, al interior de una investigación sobre una serie de feminicidios.

Por la noche, en Mashhad, un asesino en serie ronda y hace caer a sus víctimas en su red. Se trata de mujeres, prostitutas, halladas muertas. Cuando la policía ignora el asunto, Rahimi, una periodista de Teherán, recorre los oscuros barrios de la ciudad santa en busca de la verdad.

La historia de Holy Spider se inspira en hechos reales y el título hace referencia al apodo del asesino en serie. En 2001, Saeed Hanaei asesinó a dieciséis prostitutas en la ciudad de Mashhad al considerarlas «impuras». Su juicio causó un gran revuelo en Irán por el pavor que suscitaban los hechos, pero también porque una parte conservadora de la opinión pública y de los medios de comunicación elevaron a este asesino a la categoría de héroe.

En aquella época, Ali Abbasi acaba de irse de Irán para iniciar sus estudios de cine en Europa. Sin embargo, este caso siempre le había atormentado, tanto que trabajó en él durante quince años.

«No trataba de reconstruir el caso: mi intención iba mucho más allá. Con el paso del tiempo me permití alejarme de los hechos, porque tenía la sensación de que este caso no concernía únicamente a Saeed. Hablaba de misoginia».

Con esta película, Ali Abbasi espera entregar un espejo a la sociedad iraní, «aunque el cristal esté sucio o roto». Es un tema delicado en el país natal del director, tanto que no pudo rodar la película allí. Finalmente fue en Amán, en Jordania, donde se posó la cámara de Ali Abbasi.