Guterres insta a los países a cumplir los acuerdos internacionales y terminar con los ataques a centros educativos

Internacional

Los asaltos contra la educación por cuestiones de inseguridad o por conflictos no paran de crecer en el mundo y privan a millones de alumnos vulnerables del acceso a la enseñanza, alertó el líder de la ONU y destacó que estas agresiones deben cesar de inmediato, llamando a los Estados miembros a cumplir con los acuerdos internacionales vigentes que prohíben los ataques al derecho a la educación.

Durante un encuentro virtual con motivo de la celebración del primer Día Internacional para Proteger la Educación de Ataques, el Secretario General de las Naciones Unidas recordó que la alfabetización es un derecho fundamental que es objeto de constantes embestidas, especialmente en las zonas afectadas por conflictos, donde puede llegar a impedir el aprendizaje a poblaciones enteras. 

El titular de la ONU destacó que estas agresiones van en aumento e indicó que entre 2015 y 2019 se registraron unos 11.000 ataques armados contra la educación.

“Además de privar a millones de alumnos vulnerables del acceso a la educación, esta violencia tiene graves efectos adversos, como el aumento de las tasas de abandono escolar, la interrupción prolongada de la educación, el reclutamiento de niños por grupos armados, los embarazos precoces y la violencia sexual”, denunció.

Por todos estos motivos, Guterres remarcó que los ataques a los centros educativos han de terminar e instó a todos los Estados miembros a cumplir con los compromisos contraídos en el marco de los acuerdos internacionales vigentes que prohíben los atentados contra el derecho a la educación.

Aplaudió, por otra parte, las iniciativas para proteger las instituciones educativas que han adoptado algunos de ellos, como la Declaración sobre Escuelas Seguras, que busca resguardar a la enseñanza de los ataques e impedir que las escuelas y universidades se utilicen con fines militares.  Hasta la fecha, 104 países han respaldado esta Declaración.

Educación para todos y en cualquier momento

Sin embargo, el Secretario General indicó que esta medida no es suficiente y sostuvo que se necesitan más, por lo que exhortó a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas a garantizar los servicios educativos para todos, incluso en tiempos de conflicto, y en particular para los más vulnerables, como los refugiados y las personas desplazadas.

“Al proteger a la educación de los ataques, también debemos utilizarla como una herramienta para prevenir la violencia”, razonó y agregó que por esa razón la ONU trabaja en la prevención del extremismo mediante la enseñanza.

“Ayudamos a los jóvenes a abandonar los mensajes radicales para construir sociedades más pacíficas.  Al darles más autonomía y sensibilizarlos sobre los derechos humanos, estamos construyendo los cimientos de una paz duradera”.

Estudiar el comportamiento de los ataques

Pero esta medida es insuficiente por sí sola, por lo que subrayóla necesidad de entender bien cómo se producen los ataques a la enseñanza.

“Esto significa mejorar la vigilancia, la información y la investigación de los ataques, de modo que los autores de estos asaltos tengan que rendir cuentas”, explicó.

En este contexto, destacó el informe “Education Under Attack” (La Educación Bajo Ataque”), que documenta los embates selectivos e indiscriminados contra escuelas y universidades en todo el mundo.

Finalmente, señaló la necesidad de utilizar las tareas de recuperación de la pandemia de COVID-19 como una oportunidad para construir un mundo mejor.

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el pasado mes de mayo una resolución por la que establecía el 9 de septiembre como Día Internacional para Proteger la Educación de Ataques.

La resolución de la Asamblea General afirma que los gobiernos tienen la responsabilidad fundamental de proporcionar protección y asegurar una educación de calidad, inclusiva y equitativa a todos los estudiantes, especialmente a los que se encuentran en situaciones vulnerables.