Guterres, «enormemente preocupado» por los ataques a defensores en Colombia

Internacional

Aún queda mucho para consolidar la paz, aseguró el Secretario General en un informe sobre la implementación del proceso en el país; al tiempo que expresó otras preocupaciones como los atentados mortales a los exmiembros de las FARC y a varios grupos étnicos.

El Secretario General de la ONU sigue “enormemente preocupado” por la impunidad con la que se producen ataques contra líderes sociales y defensores de los derechos humanos en Colombia, según aparece en el último informe trimestral sobre la misión de la ONU en el país.

Desde la firma del Acuerdo de Paz en noviembre de 2016, se han verificado 163 asesinatos de líderes sociales y defensores y se ha informado de 454 casos en total. Estos asesinatos se concentran en tres departamentos: el Cauca, el Norte de Santander y Antioquia. La mayoría tuvieron lugar en zonas abandonadas por las antiguas FARC-EP y donde la presencia del Estado es limitada.

António Guterres asegura que la situación de los líderes indígenas merece especial atención, porque se ha producido “un serio aumento” del número de asesinatos, amenazas, casos de confinamiento, desplazamiento forzoso y reclutamiento forzado.

El Secretario General recalcó que las alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo han puesto de relieve que las víctimas suelen ser personas que participan en actividades como la defensa de la tierra y los recursos naturales; la implementación de partes del Acuerdo de Paz, en particular del programa de sustitución de los cultivos de coca y los planes de desarrollo rural; la restitución de tierras; la denuncia de narcotraficantes y grupos armados ilegales así como la trata de menores; la protesta contra inversiones específicas de los recursos públicos; y la política,

Además, la seguridad en los territorios étnicos sigue siendo motivo de gran preocupación. “En las últimas semanas se han producido múltiples asesinatos, que han afectado particularmente a los pueblos awá, embera chamí y nasa en los departamentos de Caldas, el Cauca, Chocó, Nariño y Valle del Cauca”, expresa el informe.

El asesinato de los desmovilizados

Asimismo, el Secretario General también señala el «homicidio de 14 exmiembros de las FARC» entre septiembre y diciembre de 2018, con lo que se llega a 85 desmovilizados asesinados desde noviembre de 2016.

Los departamentos más afectados siguen siendo Antioquia, Caquetá, el Cauca, Nariño y Norte de Santander. Hasta la fecha, se ha detenido a 27 personas en total en relación con ataques perpetrados contra exmiembros de las FARC-EP.

Guterres informó que se ha establecido una mesa redonda sobre la investigación de ataques contra exmiembros de las FARC-EP con la participación de la Subdirección Especializada de Seguridad y Protección de la Unidad Nacional de Protección, la Unidad Especial de Investigación, el partido FARC y la Misión.

La paz está lejos de consolidarse

El titular de la ONU resaltó que “queda mucho para consolidar la paz” y que para ello se requerirá nada menos que un esfuerzo coordinado del Gobierno y las instituciones del Estado, los partidos políticos, el sector privado y la sociedad civil, con el acompañamiento de la comunidad internacional.

“El creciente rechazo de la violencia en toda la sociedad colombiana y el deseo cada vez mayor de los colombianos de aprovechar las oportunidades que ofrece el Acuerdo de Paz son señales alentadoras de que precisamente ese esfuerzo es factible”, asegura el informe, que agrega que el proceso de reincorporación ha tardado en cobrar impulso en muchos aspectos.

Guterres explicó que numerosos exmiembros de las FARC-EP siguen profundamente preocupados por lo que perciben como condiciones precarias desde el punto de vista jurídico, físico y económico y dijo que admiraba la perseverancia de la gran mayoría que sigue colaborando en el proceso de paz y que está firmemente comprometida con su culminación.

“Lamento que también continúe la polarización en torno al proceso de paz. La reconciliación nacional sigue siendo incipiente, a pesar de los alentadores comienzos del sistema de justicia de transición, cuya autonomía debe respetarse”, dijo.

Al respecto, el informe destaca “el compromiso de continuar con el proceso de paz” del presidente Iván Duque. Su administración ha elaborado el plan “Paz con Legalidad”, cuyo objetivo es estabilizar y desarrollar las zonas más afectadas por el conflicto.

“Estoy totalmente de acuerdo con su valoración de que la lucha contra la violencia y la pobreza en estas antiguas zonas de conflicto se ha convertido en una cuestión de seguridad nacional. No puedo sino subrayar la urgencia de traducir estos nuevos planes lo antes posible en medidas eficaces que cambien las realidades sobre el terreno en las zonas y para las personas más afectadas por el conflicto. El sueño de una paz duradera en Colombia depende de ello”, asegura Guterres.

Finalmente, el Secretario General agradeció a Jean Arnault por su trabajo en la Misión, y expresó plena confianza en su sucesor, Carlos Ruiz Massieu, que el 23 de enero presentará su primer informe ante el Consejo de Seguridad.