La primera Guía del Museo del Palacio de Bellas Artes pone a disposición del público fotografías e información hemerográfica elaborada por especialistas y académicos sobre uno de los recintos más emblemáticos del país, así como biografías de reconocidos artistas mexicanos y cartografía de diversos murales, algunos localizados en el Centro Histórico.
El primer apartado narra la historia del Palacio de Bellas Artes incluso antes de ser inaugurado. En los años veinte, la Secretaría de Educación Pública utilizaba el espacio como galería para exposiciones de arte, fotografías y libros; siempre se utilizó para la exhibición de obra artística, refiere Roxana Romero, coordinadora editorial de la publicación.
La segunda parte habla sobre cómo se conformó la colección de murales, si bien la mayoría de ellos fueron realizados de manera específica para el espacio, también hubo un ejercicio de búsqueda y articulación de otras obras, como la que Manuel Rodríguez Lozano pintó en Lecumberri y después se decidió que formara parte de la colección.
Esta información permite al lector recorrer los murales y conocer su historia iconográfica —señaló Roxana Romero—, hay muchos elementos que ayudan, como bocetos, recortes de periódicos y comentarios muy importantes, todo con un lenguaje muy accesible para acercar a todo tipo de público.
Al ser el Museo del Palacio de Bellas Artes un lugar de divulgación del muralismo mexicano, la tercera parte está dedicada a dicho movimiento e invita a las personas a conocer los que se encuentran en el recinto; también muestra una cartografía de otros murales que se localizan en el Centro Histórico.
La guía cuenta con un apartado dedicado a grandes artistas como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Jorge González Camarena, Rufino Tamayo, Manuel Rodríguez Lozano y Roberto Montenegro, de quienes se explican detalles biográficos y sobre sus obras.
De los artistas antes mencionados, hay algunos que tuvieron una participación activa dentro de la política. En ese sentido, el ejemplar también cuenta con material que enriquece el panorama de la época, como el manifiesto de Siqueiros y notas periodísticas sobre la destrucción del mural de Diego Rivera en el Rockefeller Center, además de estudios y comentarios que se dieron en su momento.
A lo largo de las décadas, especialistas y académicos han dedicado estudios, pláticas y conferencias tanto al museo como a su colección, artistas y exposiciones, lo que ha generado una vasta cantidad de información y archivos.
Ese cúmulo de información y una ardua labor de investigación y complicación dieron como resultado la Guía del Museo del Palacio de Bellas Artes, que cuenta con fotografías de Carla Verea y Francisca Rivero-Lake, especialistas en retrato arquitectónico. “Las imágenes fueron tomadas desde perspectivas muy diferentes a las que estamos acostumbrados a ver, revelan detalles que son una gran aportación”, indicó la coordinadora de la publicación.
Esta primera edición de la guía tiene un tiraje en inglés y otro en español —explicó Romero—, esperamos continuar alimentando sus cerca de 200 páginas con anécdotas y más información sobre este recinto, que forma parte importante de la ciudad y la historia nacional.
Posteriormente, la coordinadora editorial de la guía destacó que, gracias al apoyo de la Fundación Mary Street Jenkis, se logró una publicación de gran calidad a un precio muy accesible, que puede adquirirse en la tienda del recinto.
Recorrer el museo con esta guía es otra forma de descubrirlo. Permite distintos niveles de aproximación, tanto a los interesados en el planteamiento histórico como para quienes desean entender de manera precisa y clara la narrativa de los diversos murales que aborda.
