Gobierno debe asumir responsabilidad en obesidad y diabetes y no solo culpar a comida chatarra: PRD

Nacional

La diputada Frida Alejandra Esparza Márquez dijo que el Gobierno Federal debe asumir su responsabilidad en la estrategia instrumentada y programas en contra de la obesidad, sobrepeso, diabetes y hipertensión y no sólo culpar a la “comida chatarra” y a la población que padece dejar obesidad, diabetes e hipertensión, entre otros.

Exigió al Ejecutivo Federal y a sus secretarías de Hacienda y Salud canalizar recursos suficientes para instrumentar a la brevedad tales campañas preventivas, entre ellos, los recursos recaudados por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a alimentos y bebidas con alta densidad calórica.

Señaló que, de acuerdo con investigaciones de medios de comunicación basadas en datos oficiales, la administración federal sólo destina 20% de la recaudación por tal impuesto a medidas preventivas, con lo cual contraviene el propósito original del gravamen esgrimido en 2014 -cuando se creó-, que era detener el alarmante aumento de males como la obesidad y la diabetes.

Destacó que los mismos impulsores del Presupuesto de 2020 echaron mano de ese argumento para justificar el aumento al IEPS a esos productos en el presente año, pero dada la ausencia de campañas contra esas enfermedades, es claro que no cumplen lo prometido y comprometido.

“Con esto se evidencia que sólo les importaba, como a los gobiernos pasados, tener mayor recaudación para otros propósitos, no para regresarlo a la ciudadanía a través de programas de protección”, precisó.

Recordó que, en representación del GPPRD y como integrante de la Comisión de Salud, apoyó la reformas a la Ley General de Salud en octubre de 2019 para disponer de un sistema de etiquetado alimentario claro, sencillo y veraz en los productos industrializados.

El objetivo de ello -dijo- fue garantizar el derecho a la información nutrimental clara para favorecer la libre elección sobre lo que se ingiere, en especial, por parte de niñas, niños y adolescentes.

Reiteró la relevancia de ello dado que la obesidad es uno de los problemas de salud más graves que, además de crecer a un ritmo preocupante y con altos costos sociales y económicos, incide en otras enfermedades no transmisibles -como cardiovasculares, diabetes tipo 2 e hipertensión- y provoca 45% de las muertes en México.

“Se ubica como la causa principal de esta situación justamente el alto consumo de productos industrializados, ultraprocesados, con alto contenido energético y muy bajo valor nutricional, pero en ello tiene responsabilidad el propio Gobierno por no ocupar los recursos puestos a su disposición por la Cámara de Diputados para prevenirlo, pues el nuevo etiquetado que se aprobó no resuelve por sí mismo el problema”, denunció.

Relató que, también en representación del GPPRD, en noviembre presentó 15 reservas en materia de ingreso y gasto en salud al proyecto de Presupuesto para 2020 durante su discusión y votación, pero lamentablemente los partidos gubernamentales, que integran la mayoría, las ignoraron de manera irracional.

El objetivo de esas reservas era precisamente direccionar el gasto a temas como la prevención de enfermedades, como las mencionadas, la prevención y atención contra las adicciones, la atención a personas con discapacidad, salud materna, sexual y reproductiva, la prevención y atención de VIH/SIDA y otras ITS, la vigilancia epidemiológica, el abasto, almacenamiento, distribución y aplicación de vacunas, así como más recursos para la práctica del tamiz neonatal y la compra de retrovirales.

Pero, aunque el gobierno tiene más ingresos por IEPS a “alimentos chatarra”, continúa privilegiando el “ahorro” y la “austeridad” en salud, lo que se traduce en carencia de personal médico y desabasto de equipo y medicamentos.

Al efecto, citó datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según la cual México gasta entre 2 y 2.8% del PIB en salud, mientras el de otros países miembros es de entre 5 y 6.4%.