GN no cumplió con el objetivo de parlamento abierto para escuchar a un policía, víctima de tortura o sociedad civil: Emilio Álvarez

Deporte

El senador independiente, Emilio Álvarez Icaza Longoria, fue el único de 115 legisladores que votó en abstención las cuatro leyes secundarias que regulan la Guardia Nacional, ante el descontento de no haber procesado un parlamento abierto con la sociedad, civil, los cuerpos policiacos y las organizaciones de los derechos humanos.

Emilio Álvarez, quien no participó en todas las reuniones de los coordinadores para el acuerdos de las cuatro leyes, argumentó que este proceder se aleja, “por no decir traiciona”, el espíritu de parlamento abierto, y que esta legislatura debería tener como término de relación permanente.

“No como confeti que alegra y viste el proceso legislativo. Este principio es lo que se llama participación efectiva de la ciudadanía”, dijo.

“Entiendo la dificultad y desafíos, pero este fue un proceso opaco fuera de los pasillos del Senado. La opacidad tampoco ayuda a la legitimidad de las leyes. La transparencia y difusión de los instrumentos de orden público debe ser regla permanente”, señaló el legislador. 

El senador especialista en derechos humanos reconoció la voluntad y la palabra del senador Ricardo Monreal de no imponer la mayoría, de la voluntad de la representación del Gobierno Federal para discutir y construir con la oposición, la voluntad de la oposición para sentarse a una mesa con el Gobierno Federal, la mayoría parlamentaria y la voluntad de la oposición para buscar posiciones comunes, incluso escuchando inicialmente algunos de mis planteamientos.

“Mi participación en la sesión de inicio de la mesa de negociación y en una de las múltiples sesiones de la misma. Menciono esto porque algunas de mis observaciones fueron retomadas y en justicia toca señalarlo.

“Como, por ejemplo, la inclusión en la Ley Nacional del Registro de Detenciones de la cadena de custodia de la persona detenida como base para la prevención de la práctica de la tortura y de la desaparición forzada.

“O el establecimiento como requisito de que para ser nombrado como, Comandante de la Guardia Nacional el no haber sido observado por violaciones graves a los derechos humanos, entre otras”.

Refirió que la discusión de la Guardia Nacional distorsiona, sesga, arroya la discusión nacional en materia de seguridad pública. Esto, además de que es un error, que nos lleva a perder una oportunidad histórica para reorientar las labores de los estados en materia de seguridad.

De esta manera, no contribuimos a que se atienda la responsabilidad de los otros niveles de gobierno en materia de seguridad pública, como si lo hicimos en la reforma constitucional.

Explicó que ente acuerdo se atendió la legalidad, pero no se atendió la dimensión de la legitimidad; se desatendió la solicitud de parlamento abierto formulada por el colectivo #SeguridadSinGuerra, la OACNUDH, el CICR y la FMOPDH; así como Amnistía Internacional, entre otros.

Además, si bien el Colectivo #SSG realizó un parlamento ciudadano, lo que estamos haciendo no es el debido término de relación democrática, ni el modelo legislativo pertinente que requiere el país.

Como dijo la Directora de Amnistía Internacional, Tania Renaum: “se traiciona así la representación popular y varios preceptos constitucionales”.

Refirió que es momento de atender obligaciones internacionales en materia de derechos humanos. Hay siete sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos donde hay responsabilidad internacional de México, se señala expresamente uso desproporcionado de la fuerza, lo cual se agrava más por la interseccionalidad o discriminación.

Emilio manifestó que para él es indispensable romper la inercia autorreferencial. “De que nosotros y nosotras nos felicitemos por los consensos acordados, y que afuera la gente no sepa ni qué se legisle, pero sobre todo que no se le oiga y no se legisle con ella”.

“Me hago cargo del nuestro carácter representativo, de que somos representantes populares, pero una de las formas en que daremos credibilidad y cercanía al Senado, al Poder Legislativo, será con ejercicios de democracia deliberativa, de apertura, de transparencia y de construcción colectiva.

“Tenemos que hacernos cargo de la crisis de confianza en partidos y legisladores. Este procedimiento no se hace cargo de ello”, reiteró.

Finalmente, al dirigirse al Pleno, Emilio concluyó “respeto su posición, incluso valoro parte importante de los acuerdos, pero no puedo acompañar este consenso, ni esta forma y proceder legislativo”.