Getac presenta durante el mes de marzo campaña #STRONGLIKEHER, que reconoce a mujeres clave en industrias primarias

Cultura

Durante el mes de marzo, Getac empresa de origen taiwanés, fabricante de equipos de cómputo robustos como tabletas, notebooks y laptops para sectores como el automotriz, manufactura, defensa y logística, entre otros, reconoce, a través de su campaña #STRONGLIKEHER (Fuerte como Ella) a mujeres destacadas en industrias de primer orden alrededor del mundo, destacando la historia de la doctora mexicana Roxana Trejo González, por ser una mujer inspiradora, tanto en su vida cotidiana, como en su ámbito profesional.

Se trata de una campaña que cobra especial fuerza, al ser precedida de un año desafiante para todos, especialmente para las mujeres que impulsan las industrias de primera línea en el mundo, como ocurre en el campo de la salud.

En este sentido, Getac considera que hay una historia profunda de fortaleza detrás de cada mujer y más si se encuentran en entornos y situaciones desafiantes, y que compartir sus historias, permite mostrar el camino a seguir con éxito a nuevas generaciones. Bajo esta premisa, y de manera similar a la forma en que los productos y soluciones de Getac son inherentemente resistentes, la empresa taiwanesa celebra todas las formas en que las mujeres pueden ser resistentes, desde cerrar las brechas en la sala de juntas mientras hacen malabares con la crianza de los hijos, hasta mantener nuestras calles seguras mientras combaten aún hoy en día, múltiples estereotipos sociales.

Cabe destacar que como parte de esta campaña global #STRONGLIKEHER, Getac reconoce a la doctora Roxana Trejo González, Gerente Corporativo de Epidemiología, Prevención y Control de Infecciones en Centro Médico ABC en México, quien comparte su historia de éxito durante esta pandemia, junto a un grupo destacado de mujeres de otras partes del mundo.

Dra. Roxana Trejo González: ejemplo femenino de fortaleza en la industria de la salud en México

No todos los superhéroes utilizan capa, algunos trabajan con bata y mascarilla, como Roxana, quien encabeza a un equipo de profesionales médicos en la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de uno de los más importantes hospitales privados en México.

Con experiencia en el manejo estratégico de casos complejos y enfermedades como tuberculosis o ébola, Roxana ha pasado el último año supervisando la batalla del hospital contra el Covid-19. Previamente había trabajado en una institución de servicio público, y ahora se encuentra a cargo de un equipo conformado en su mayoría por mujeres doctoras, especialistas en salud pública y enfermeras.

Una mujer inquebrantable de auténtica tenacidad, Roxana ha enfrentado retos inimaginables tan solo durante el último año.  Poco antes de la crisis por la pandemia mundial, Roxana perdió a su esposo debido al cáncer. A pesar de la tristeza y el duelo, Roxana encontró la fortaleza -y sabía que debía hacerlo- tanto profesionalmente en su trabajo, como la única cabeza de su familia formada por 3 hijos.

Recordando el compromiso y el apoyo incondicional de su esposo hacia su carrera, Roxana se mantuvo más comprometida que nunca a contribuir al cuidado de la salud pública. En el camino repleto de obstáculos y dificultades, aprendió que la fortaleza no radica en la facultad de no romperse nunca, sino en la capacidad de levantarse y mantenerse en movimiento en tiempos de crisis. Es el epítome de que lo que no te mata te hace más fuerte. Las experiencias de vida de Roxana la han convertido en la mujer que es hoy: segura, determinada y alguien que sabe que debe apoyarse en los demás cuando es necesario.

A la nueva generación de mujeres en su campo, Roxana les aconseja no bajar la guardia ni dejar de perseguir sus sueños. Aunque Roxana claramente cuenta con el reconocimiento por sus logros, no es una persona que se duerme en sus laureles. Aunque reconoce que las mujeres han avanzado significativamente en el campo médico, señala que aún no hay una presidenta mujer en el Consejo de la Asociación Médica de su institución.

Apuntando a crear un legado propio, y con su fortaleza y capacidades ejemplares, no queda duda de que no hay meta que esté lejos del alcance de la Dra. Trejo.