Fantasía y realidad se entrelazan en El balcón del amor, coreografía a cargo de la Compañía Nacional de Danza

Cultura

Fuerza, amor, vitalidad, añoranza y seducción fueron los comentarios del público en torno a la coreografía de El balcón del amor que estrenó la Compañía Nacional de Danza en el Palacio de Bellas Artes, y de la cual presentará una última función el domingo 20 de noviembre a las 17:00 horas en el Palacio de Bellas Artes.

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) invitan a esta puesta en escena de la CND, que inicia con la Suite de Raymonda, ballet clásico del coreógrafo Fernando Bujones —basado en la obra original de Marius Petipa—, con música de Alexander Glazunov y presenta, en su segunda parte, El balcón del amor, del coreógrafo israelí Itzik Galili.

Durante las funciones previas el público ha manifestado, con exclamaciones y aplausos la puesta en escena, y en algunos momentos, adolescentes y adultos salen tarareando la música de Daìmaso Peìrez Prado, Libertad Lamarque, Oscar D’Leoìn y Lisa Ono, confirmando el gusto por la coreografía, la cual transporta al espectador a una época de encanto musical, donde el amor y la nostalgia se transmiten a través de los movimientos estilizados de los bailarines.

Al inicio, un hombre con una maleta llena de recuerdos entra al escenario y se escucha una canción de Libertad Lamarque. En ese instante aparecen las remembranzas que lo llevan al lugar donde conoció a Julieta.

La pieza de Itzik Galili cautiva a los espectadores, quienes quedan envueltos en la seducción del baile y de la música a través de los versos del compositor Osvaldo Farrés: “Siempre que te pregunto, que cuándo, cómo y dónde, tú siempre me respondes, quizás, quizás, quizás”.

La pieza tuvo su estreno mundial el 3 de mayo de 2014 con el Ballet de la Ciudad de SaÞo Paulo, Brasil, y en México, el 11 de julio de 2018 con el Ballet Jazz de Montreal (BJM), en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris de la Ciudad de México. En esta ocasión, ofrece una nueva versión, más amplia, creada para la agrupación del Inbal.

Para Itzik Galili, su creación está “entre la fantasía y la realidad, el deseo y la cordura, adorando un sueño al final de un día. A veces, como adultos, nos encontramos con detalles aparentemente triviales que nos devuelven a nuestra juventud y sus esperanzas”.

La coreografía, el diseño de iluminación y el de vestuario de El balcón del amor están a cargo de Itzik Galili, la repositora coreográfica es Elisabeth Gibiat y la dirección de iluminación es de Gabriel Torres Vargas.