Falta reconocer la contribución femenina en la defensa de los recursos naturales

Cultura

Frente al sistema capitalista que invisibiliza el papel de las mujeres, la academia debe incluir el criterio de perspectiva de género en el análisis de los movimientos sociales que luchan por la preservación del patrimonio natural de México, coincidieron especialistas en el tema que participaron en el Foro Medio ambiente, realizado en la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Durante el panel Movimientos socioambientales y las luchas por la igualdad de género, Brenda Rodríguez Herrera, maestra en Desarrollo Rural por la UAM, afirmó que según cifras del Registro Nacional Agrario sólo 23 por ciento de la tierra del país está en manos femeninas.

La Jefa de Departamento de Vinculación de la Dirección General de Atención a la Comunidad de la Universidad Nacional Autónoma de México señaló que a pesar de contar con ideas o proyectos productivos, la presencia de dicho sector de la población en los espacios formales de toma de decisión sobre recursos naturales es insuficiente para ser escuchada.

En el país ese segmento padece y afronta problemas de escasez de agua y alimentos, manteniéndose casi siempre relegado en la toma de decisiones y en lucha permanente para hacer valer sus derechos y lograr la igualdad, tanto en zonas rurales como en las ciudades.

La doctora Julieta Jalona Cruz, profesora de la Universidad Veracruzana Intercultural, destacó que sin considerar que “las mexicanas somos la mitad de los pueblos” de la nación predominan los espacios de poder generizado y jerarquizado.

A pesar de su importante rol contra megaproyectos de empresas mineras que implican la fracturación hidráulica o fracking; la construcción de parques eólicos, o el denominado Corredor Transístmico, “apenas ahora se les está reconociendo como actoras sociales y como sujetos políticos colectivos.”

Así como ha existido un papel diferenciado dentro de las comunidades y la sociedad, también los impactos medioambientales son diferenciados, de acuerdo con la doctora Erika Carcaño Valencia, quien enfatizó la importancia de incluir en la academia la perspectiva de género en las investigaciones para saldar esa deuda histórica, ya que la economía ecológica se ha quedado corta en el análisis que pretende ver la categoría de género en forma transversal.

En el panel de discusión organizado por la Maestría en Sociedades Sustentables, la profesora de la Universidad de Guanajuato urgió para avanzar en la estructuración de una categoría y un cuadro conceptual de estudio de género de los movimientos y procesos socioambientales, con la idea de pensar desde la mirada de todos los actores y abandonar la visión patriarcal.

Los programas gubernamentales han incorporado una percepción de género desde una forma tradicional en la que la eficiencia considera complementarias las relaciones, lo que ha arrojado resultados negativos al no reconocer los roles dentro de las comunidades.

La maestra Lourdes Padilla Olmedo, académica de la Universidad Autónoma Chapingo, cuestionó que en naciones latinoamericanas, con un alta migración masculina, a pesar de que las mujeres asumen las tareas de los hombres y acuden a las asambleas comunales, se sigue consultando a los varones para la toma de decisiones.

El sistema social imperante sigue sin reconocer la participación social de la mujer, “bajo una idea que limita y trunca el análisis que no permite modificar las relaciones sociales existentes”, concluyó.